La Asociación Síndrome de Down de Castelló se enfrenta a un nuevo reto: el envejecimiento de sus usuarios y usuarias. Los últimos estudios evidencian la cada vez mayor esperanza de vida de las personas con síndrome de Down lo que ha impulsado que la asociación active un programa de envejecimiento que dé respuesta a nuevas necesidades. El envejecimiento en personas con síndrome de Down o discapacidad intelectual empieza más temprano, a partir de los 25 a 30 años. Esto, unido a que ha aumentado la esperanza de vida, hace que la Asociación Síndrome de Down de Castelló haya tenido que activar nuevos programas y actividades para atender las necesidades de estas personas.

En 2016 se activó el programa de envejecimiento que se complementa con la estimulación cognitiva que llevan desarrollando desde hace más de diez años. «Como el envejecimiento se ha convertido en un tema que afecta a toda la sociedad, resulta de vital importancia el establecimiento y mantenimiento de programas de atención a la vejez de las personas con síndrome de Down o discapacidad intelectual », explica Sonia Palasí, la trabajadora social del programa.

El programa consta de dos fases. La primera, que es la que se está llevando a cabo durante el último año, comprende entrevistas con los familiares y usuarios y usuarias para conocer cuáles son las preocupaciones y necesidades en cada caso y, sobre todo, conocer si hay indicio de deterioro cognitivo y de qué grado. Con una prueba de valoración a los usuarios se emite un informe a partir del cual se establece la línea de actuación, o derivación a algún especialista, o realización de diferentes actividades que ayuden a mejorar la calidad de vida.

A lo largo del año 2017 se han entrevistado a 27 familias con las que se han pasado las pruebas y se han emitido informes con las propuestas de intervención. Ahora, se trabajará con los todos ellos con un seguimiento y, dentro de un año, se volverán a pasar las pruebas de valoración para determinar si se han producido variaciones. Es lo que sería la segunda fase del programa de las familias que se han atendido hasta la fecha.

«En todas las entrevistas hemos detectado las necesidades que van a tener. Estamos hablando de padres y madres en edades avanzadas con los que hay que trabajar lo que va a ocurrir cuando ellos no estén porque sus hijos y sus hijas están envejeciendo casi al mismo tiempo que ellos. Se detectan necesidades y estamos viendo que faltan recursos como viviendas tuteladas, centros de día,...», añade la trabajadora social.

Desde la Asociación Síndrome de Down de Castelló también se intenta trabajar desde la prevención para «anticiparnos al deterioro». A este respecto, Palasí apunta que la estimulación cognitiva es la actividad «más importante» dentro del programa de envejecimiento, con la que se previene y se mantienen las habilidades cognitivas desarrolladas para que no se deterioren. «Se trata de ejercitarlas continuamente», apunta Palasí.

Hasta ahora, las personas con Síndrome de Down no sobrepasaban en edad a los padres y las madres. Los hijos y las hijas fallecían antes que los padres y madres pero ahora se están viendo que las personas con síndrome de Down superan a sus padres y madres. «Esto requiere una intervención psicosocial porque los padres y madres están envejeciendo junto a ellos, y eso no es lo que era habitual. Ahora tenemos un nuevo reto», concluye. El programa de envejecimiento esta financiado por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas y Obra Social la Caixa.