Bonig no se «olvidó» de las marquesinas de las paradas del bucle central del TRAM de Castelló, sino que las eliminó del proyecto al comprobar que la cimentación de las mismas o bien se asentaba sobre restos arqueológicos, bien debían apoyarse en suelos bajo los que existen aparcamientos subterráneos o bien no queda espacio en las aceras para el paso de peatones.

El caso de las marquesinas del bucle central del TRAM de Castelló se inició con la decisión de que el trolebús realizara un recorrido circular por el centro de Castelló ante la imposibilidad de remontar la calle Colón en dirección oeste. Se trata de los tramos denominados III y IVb que contempla paradas en la calle Saragossa, plaza Cardona Vives, plaza Hernán Cortes, calle Ruiz Zorilla y Avenida Rei En Jaume I.

Sobre el plano, el TRAM debería recorrer de este a oeste la ciudad desde la Universitat Jaume I hasta el Grao de Castelló, en un recorrido prácticamente lineal. No No obstante, diversas circunstancias motivaron cambios en el trayecto.

En primer lugar, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana vetó la circulación del TRAM por el espacio que ocupaba en antiguo paseo de coches del Parque Ribalta, al considerar que afectaba a un Bien de Interés Cultural reconocido y protegido. Con ello se eliminó una de las paradas, la de la plaza de la Independència (La Farola).

Sin embargo, y a pesar de las incertidumbres, se inició la construcción del tramo entre la UJI y el paseo Morella y se remodeló el citado paseo de coches del Ribalta con una estructura idéntica al trazado del TRAM.

En paralelo se inició la construcción del tramo que discurre entre la rotonda anexa al antiguo mercado del lunes y el Grao de Castelló, así como posteriormente se reformarían la Avenida del Mar y la plaza Cardona Vives. En todos estos tramos se respetó el proyecto inicial de marquesinas, de grandes dimensiones y con un mismo diseño para dar uniformidad al proyecto.

Sin embargo, en mayo 2013 se modificó parcialmente dicho proyecto y los técnicos de la Conselleria de Obras Públicas, dirigida por la actual presidenta del PPCV y ex alcaldesa de la Vall d'Uixó, Isabel Bonig, indicaron que «por distintos motivos, finalmente ninguna de las paradas proyectadas va a disponer de marquesinas».

En este sentido, el modificado del proyecto relata la decisión de no instalar las marquesinas previstas por diversos motivos. En las paradas de la avenida Rei En Jaume I y la plaza Cardona Vives «por la existencia de los aparcamientos subterráneos», en la calle Saragossa y en la calle Gasset, «por falta de espacio» y la de la plaza Hernán Cortés «por la nueva configuración de la plaza prevista por el Ayuntamiento de Castelló con el objeto de poner en valor los restos arqueológicos aparecidos».

El modificado del proyecto argumenta que debido a cambios en el modelo de explotación, se consideró que deberían hacerse dos paradas nuevas no previstas inicialmente. Se trata de las ubicadas en la plaza Cardona Vives y en la calle Gasset, frente al Casino Antiguo. En la primera, se considera que «mejora las posibilidades de explotación de la plataforma», dado que se estima que algunos usurarios solo realizarán la conexión UJI-Bucle centra. En la segunda, el argumento utilizado se basa en «un mayor equilibrio en las distancias entre paradas». No obstante, se insiste en que «todas las paradas incluidas en el presente Proyecto Modificado son señalizadas con Totes y no disponen de marquesinas TRAM, en unos casos por la existencia de aparcamientos y los problemas que ello conlleva a la hora de ejecutar la cimentación, en otros por problemas físicos de espacio y en otros por un rediseño del espacio urbano afectado planteado por el ayuntamiento».

Llama la atención que sí existan marquesinas, de otro tipo, no las que dan uniformidad al recorrido del TRAM, por ejemplo, en avenida Hermanos Bou, frente a los antiguos juzgados de la plaza Borrull, en cuyas inmediaciones se ubican diversos aparcamientos subterráneos.

Más allá, también resulta sorprendente que dado que diversos emplazamientos del recorrido se remodelaron precisamente para facilitar el paso del TRAM. Especialmente en el caso de la plaza Cardona Vives, inaugurada a finales de 2013 y en la que no se tuvo en cuenta que la marquesina diseñada se iba a asentar sobre un aparcamiento. De cualquier forma, cabe poner en duda que la cimentación de una marquesina se vea afectada por la existencia de estacionamientos subterráneos, como ya se ha indicado.

En cualquier caso, transcurridos más de cuatro años desde la inauguración del TRAM, en diciembre de 2014, no se ha acometido ninguna actuación que permita la instalación de elementos protectores en las paradas del bucle central.

Queja de un usuario

La conselleria de Obras Públicas indicó en este sentido que los técnicos «el problema ha sido comentado entre los técnicos de la conselleria, del ayuntamiento y del concesionario del TRAM para valorar la solución». No obstante, aseguran que la conselleria solo se ha recibido una queja por parte de los usuarios. Más allá, la respuesta del ente autonómico «debe valorarse la idoneidad del tipo de marquesina que se utilizó para las paradas del TRAM, puesto que no necesariamente tiene porque ser la mejor para esos puntos desprovistos de marquesina» y aseguran que «en el momento esté determinada la solución idónea, podrá activarse corregir esta deficiencia».

Esta misma semana se presentó en el Ayuntamiento de Castelló y con la presencia de la alcaldesa, Amparo Marco, y la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, el balance de uso de los servicios de autobús y TRAM en la ciudad. En este sentido, los responsables de ambas administraciones indicaron que Castelló había superado en casi 300.000 viajeros el anterior récord, que se mantenía en 6.314.245 usuarios desde 2011. Desde 2014 la red de autobuses urbanos y TRAM Castelló han ganado 1,5 millones de pasajeros, pasando de los 5.066.920 de 2014 a los 6.587.938 de 2017. En concreto, de los 6.587.938 viajeros del año pasado, la red municipal de autobuses urbanos ha sumado 3.174.758 viajeros; el TRAM 2.528.452 viajeros y las líneas interurbanas, 884.728 usuarios.