Un hombre se enfrenta a 16 años de cárcel por el intento de asesinato del dueño y cliente de un pub de la ciudad de Castelló. El agresor fue expulsado del local tras negarse a pagar una consumición, pero regresó al establecimiento, armado con un pincho, con el que agredió a las dos personas. La vista oral por estos hechos comenzará esta mañana en la sección 1ª de la Audiencia de Castellón.

Según la calificación inicial de los hechos del fiscal, los hechos ocurrieron entre el 16 y 17 de mayo de 2017. «El día 16 de mayo de 2017, sobre las 23.45 horas, el procesado acudió a un establecimiento de la ciudad de Castellón, pidiéndole al camarero que le sirviera una cerveza, pero, ante su negativa a pagarla, dicho empleado le invitó a que abandonase el establecimiento, diciendo el procesado que la cosa no iba a quedar así y que volvería para liarla», señala el escrito del fiscal.

«Sobre las 0.45 horas del 17 de mayo de 2107, el procesado regresó a dicho establecimiento, portando oculto enrollado en la chaqueta, un objeto metálico de unos 70 centímetros acaba en punta, dirigiéndose a un cliente, que estaba sentado en la terraza del citado pub, diciéndole: 'Tú eres el me ha echado, ahora verás tú', al tiempo que esgrimía dicho hierro punzante, por lo que el cliente cogió una de las sillas de la terraza y se la puso delante para protegerse, al tiempo que el procesado le acometía, con intención de causarle la muerte y, en todo caso, consciente del riesgo para la vida ajena y las altas probabilidades de producir el óbito, repitiéndole: 'Te voy a matar', impactando en varias ocasiones el arma que portaba en el procesado contra la silla con la que se protegía, cayendo al suelo, sin llegar a ocasionarle lesiones, momento en el que acudieron en su auxilio el camarero y el propietario del establecimiento», añade el ministerio público en su relato de los hechos.

El agresor causó heridas graves al camarero en la pared abdominal, que precisaron su ingreso en el hospital y de las que tardó en recuperarse siete días.

Como consecuencia de estos hechos se ocasionaron desperfectos en una mesa y una silla del local, efectos peritados en 142 euros.

El procesado,según el escrito del fiscal, padece un grave trastorno antisocial de personalidad con falta de control de impulsos asociado a tendencia de abuso de alcohol, lo que determina que en el momento del ataque tuviera sus facultades cognoscitivas y volitivas levemente afectadas. El fiscal, por tanto, aplica la atenuante de anomalía o alteración psíquica recogida en el Código Penal.