Miguel Álvarez, técnico del Villarreal B, respiró tranquilo el sábado tras derrotar al Ebro (2-0) en el Mini Estadi, triunfo que llegó después de dos derrotas consecutivas. Tuvo que esforzarse mucho el equipo amarillo para alzarse con el triunfo. El entrenador jienense advirtió que «los rivales cada vez nos hacen propuestas más difíciles» y agregó que «saben que somos un equipo al que le gusta mucho manejar el balón y nos ponen todas las trabas posibles».

Eso sí, el preparador del filial amarillo reconoció que en su plantilla «hay algún jugador que ha pegado un pequeño bajón y ahora tocar darles cariño para recuperarles otra vez». Pese a ello, Miguel Álvarez está contento con su equipo, del que dijo «tiene mucha consistencia» y añadió que con el paso de las jornadas «nos hemos hecho más fuertes y sólidos, capaces de competir contra cualquier equipo y en cualquier escenario».

Este domingo tienen una destacada cita. El Villarreal B tiene un partido que requerirá de mucha exigencia. El equipo regresó ayer al trabajo para preparar esa cita. «Iremos a competir, a intentar ganar como hacemos a cualquier campo. No será fácil. Enfrente tendremos un equipo hecho para jugar la fase de ascenso, con futbolistas muy experimentados en la categoría, y que quiere recortar puntos respecto a los cuatro de arriba», dijo Miguel Álvarez. La escuadra herculana lo afrontará tras golear en el campo del Real Zaragoza Deportivo Aragón (0-3).

El filial amarillo afrontará ese partido con prácticamente toda la plantilla. No hay sancionados y los únicos futbolistas lesionados son los de larga duración: Joan Femenías, Diego Fuoli y Leo Suárez.