Las reivindicaciones que con tanta insistencia se trasladaron desde el Ayuntamiento de Onda han tenido escaso eco en Madrid. Según lamentaron ayer desde el consistorio, el Ministerio del Interior ha desoído la petición del alcalde, Ximo Huguet, para establecer una reunión en la que se pueda tratar el estado de precariedad que presenta actualmente el cuartel de la Guardia Civil en la localidad y la necesidad de acometer las obras de nuevas instalaciones para dar un mejor servicio.

Según informaron fuentes municipales, solicitaron una reunión el pasado 5 de octubre del 2017 con la Dirección General de Guardia Civil para explicarle la situación del cuartel de la Benemérita en Onda, «ya que pensamos que se puede solucionar el problema siempre que haya voluntad política», sin embargo, «nos ha respondido un técnico del Ministerio del Interior explicando que el director general no tiene ninguna fecha disponible a corto plazo para atendernos y nos emplaza a un encuentro con el Jefe de la Zona del Instituto Armado», trasladó Huguet, quien indicó que «agradecemos la respuesta, aunque llegue cuatro meses después, pero lamentamos que el Ministerio, concretamente sus responsables políticos, se desentiendan de una situación que está provocando que los agentes de la Guardia Civil que trabajan en Onda y las demás poblaciones, lo hagan en condiciones precarias y en una situación que no resulta nada favorable».

La reivindicación del cuartel viene de lejos, concretamente desde 2005, momento en el que el pleno del ayuntamiento acordó la aprobación de un protocolo entre el Ministerio del Interior (GIESE) y el consistorio para la construcción de una casa de la Guardia Civil en la localidad.

Fue entonces cuando el Ayuntamiento de Onda aportó una parcela de 3.000 m² capaz de acoger el edificio de nueva planta. En 2007, se firmó el convenio de colaboración entre el Ministerio del Interior y el Ayuntamiento de Onda y en 2.009 se inició el expediente de contratación donde se licitaba por un importe de 3.214.552,40 euros. En 2010, el gobierno socialista de Zapatero, a pesar de tener el proyecto redactado y presupuestado, canceló el proyecto, pero se siguió pidiendo.