Una jornada menos y un paso más atrás. Así se encuentra el Borriol que lucha contra el reloj en su afán por salir de los puestos de descenso a Regional Preferente. Antes de jugar en el campo del Elche Ilicitano, la permanencia estaba a seis puntos, pero tras la derrota ante un rival directo se aleja hasta los nueve. El Almazora, por su parte, ganó con apuros al Silla y con los tres puntos se mantiene en puestos de descenso. Está a dos de la permanencia, la que marca el filial del Elche que superó al conjunto borriolense.

Cada vez le queda menos margen de error a un Borriol que como local tiene todos los problemas del mundo para ganar (sólo un triunfo en catorce partidos disputados), y que fuera ahora no suma tantos puntos como antes. Cierra la tabla clasificatoria con únicamente 17 puntos en su casillero. Son tres victorias sobre veintiocho encuentros disputados, junto a dieciséis derrotas. Números que no conducen al optimismo. El partido que tienen que jugar este miércoles en El Palmar contra el Buñol es una verdadera final para los rojillos.

En el Almazora la victoria contra el Silla significó una inyección de moral. Hacía falta. Se ganó por la mínima con el gol de Jonathan Sopeña, pero a nivel clasificatorio no se ha avanzado en exceso porque el equipo blanquinegro se mantiene en puestos de descenso a Preferente. La permanencia está a tiro de piedra, a dos puntos.

El miércoles, que hay Liga, los almassorenses tienen un complicado desplazamiento al campo del Olimpic de Xàtiva, en La Murta. Una victoria en ese feudo setabense posiblemente podría sacar al Almazora de los puestos de descenso, de ahí la importancia que tiene el duelo de la jornada entre semana. El domingo siguiente será el Novelda el equipo que rinda visita al José Manuel Pesudo.