La conselleria de Educación ha iniciado la fase de autorizaciones para que el Ayuntamiento de Almassora comience a redactar las memorias valoradas de los proyectos que integran el Plan Edificant. La autorización para iniciar los trámites del colegio Santa Quitèria es la primera que ha recibido el consistorio de la administración autonómica tras registrar las demandas de Almassora en diciembre, recién abierto el plazo para trasladar las autorizaciones.

La localidad espera en breve el beneplácito de Educación para arrancar el proceso que culminará con la reforma integral del colegio Embajador Beltrán y la ampliación del instituto Álvaro Falomir, «ambas imprescindibles para Almassora, al igual que el colegio Regina Violant, que sigue su propia tramitación al margen de Edificant al haberse iniciado la obra previamente a la aprobación del plan», en palabras del concejal de Hacienda, Santiago Agustí.

Tras recibir la autorización de la conselleria de Educación, el ayuntamiento ha comenzado a visitar los centros y redactar las memorias junto a los técnicos municipales. Además, el próximo pleno aprobará la adhesión formal al Plan Edificant tras el visto bueno de la proposición, en el pleno de noviembre, para instar a la Conselleria de Educación a que ejecute la reforma del colegio Embajador Beltrán, la construcción del colegio Santa Quitèria y la ampliación del IES Álvaro Falomir.

Esta fase inicial, en la que la administración autonómica aprueba las diferentes líneas de actuación que cada centro demandó a petición de sus respectivos consejos escolares, tendrá que superar nuevas etapas hasta que la Conselleria de Educación confirme el traspaso de las competencias a manos del Ayuntamiento de Almassora.

Éste, por su parte, ha coordinado a los técnicos municipales para redactar las memorias de cada actuación a medida que llegue la autorización de estos proyectos, «un proceso costoso debido al abandono que han sufrido los centros de Almassora durante años», en palabras de la alcaldesa, Merche Galí. No en vano, además de los barracones del Regina Violant, el colegio Santa Quitèria lleva desde 2010 en aulas provisionales e, incluso, la comunidad educativa llegó a temer por su continuidad cuando el gobierno autonómico de Alberto Fabra eliminó aulas y juntó en una misma a alumnado de diferentes edades.

«Es un ejemplo de las múltiples necesidades que ha ido acumulando Almassora mientras los gobiernos autonómicos del PP apostaban por barracones que ya hemos visto que poco tenían de provisionales», ha reprochado la alcaldesa.

Por ello el programa Edificant incluirá también otras actuaciones menores como reformas en cocinas, pasillos, mejoras y ampliaciones de pistas exteriores, vallado, dotación de equipamiento informático o digital y almacenes, entre otras.