El Villarreal C ha sabido convertir su campo en un fortín. El equipo de Pere Martí perdió en casa por primera y última vez el 17 de septiembre pasado (0-1 con el Eldense con gol de Murci en el minuto 94), y desde entonces ninguno de los equipos que han desfilado por el Mini Estadi han sido capaces de ganar. Como mucho arrancaron un empate contra el segundo filial amarillo. Hoy se cumplen 162 días del único tropiezo. Desde entonces el conjunto de la Plana ha jugado doce partidos, saldados con siete victorias y cinco empates.

Una gran trayectoria como local, pero la gran asignatura de la joven escuadra de la Plana Baixa es su pobre bagaje lejos de casa, donde sólo ha sido capaz de ganar dos partidos y empatar cuatro, y donde ha perdido hasta en siete ocasiones. Lejos de su feudo el Villarreal C es mucho más vulnerable. Se encuentra muy incómodo en campos pequeños o de terrenos de juego en malas condiciones. El Mini Estadi es un tapiz, con grandes dimensiones y allí los amarillos son letales.

A la escuadra grogueta le han visitado pesos pesados y ninguno ha sido capaz de ganar. Empataron el Atlético Levante (1-1), el Olimpic de Xàtiva (1-1), La Nucía (1-1) o el propio Castellón (2-2). Y se salvó de milagro el Rayo Ibense con su cerrojazo (0-0). Y cayeron derrotados el Paiporta y el Alzira (2-1), el Borriol (5-1), el Buñol y Almazora (1-0), así como el Crevillente (3-1) y el sábado pasado el Torre Levante (3-2).

Seis partidos más en casa

El Villarreal C tiene por delante trece partidos más de Liga, siendo seis de ellos en el Mini Estadi y los otros siete lejos de casa. Tienen que visitarle Silla, Novelda, Recambios Colón, Orihuela, Elche y Paterna, mientras que lejos de su feudo tiene que jugar contra el Paiporta (este miércoles), Olímpic de Xàtiva, Borriol, La Nucía, Alzira, Buñol y Almazora.

Sobre la racha en casa del equipo amarillo, el técnico Pere Martí reconoció que «ante el Torre Levante no es que hiciéramos un gran partido, pero sí que es cierto que cuando nos encontramos a gusto en el terreno de juego y jugamos bien, a los equipos les cuesta mucho hacernos daño, o al menos que nos puedan superar. Perdimos inmerecidamente el día del Eldense y en el tiempo de descuento».