Solo lleva tres años celebrándose pero ya se está asentando en la jornada inaugural de las Fiestas de la Magdalena. Tras la espectácular mascletà inicial, el Tombatossals recibió ayer el homenaje de la ciudad de Castelló con la imposición de uno de los símbolos de estas fiestas: el pañuelo verde magdalenero. El acto, organizado por la Federacióo de Colles de la localidad, fue coordinado ayer por las collas Unika y Castalia, quienes, junto a la ayunda de los bomberos municipales, impusieron el pañuelo gigante al Tombatossals. El acto congregó a cientos de asistentes.