La Real Sociedad logró ayer una sufrida victoria ante un correoso Alavés (2-1) en un derbi intenso en el que, pese a la temprana ventaja local, los visitantes recortaron distancias antes del descanso y apretaron al final.

El conjunto de Eusebio salió decidido a por la victoria en un arranque demoledor, y ello explica que no tardara ni seis minutos en lograr su primer gol, gracias a Héctor Moreno. Más daño haría cinco minutos después Illarra, en el minuto 11, cuando marcó el segundo que dejaba medio grogui al Alavés cuando el partido no había hecho sino comenzar. La Real había dado un recital de fútbol en el arranque del choque, y su monólogo ofensivo le permitía adelantarse en el marcador en dos ocasiones.

Pero el Alavés se metería en el partido en la recta final de la primera mitad gracias un gol de Alfonso Pedraza. Y casi estuvo cerca del empatar cuando Sobrino mandó al larguero el balón al filo del descanso.

En la reanudación, y con el partido abierto tras el tanto del Alavés, la Real siguió dominando el encuentro sin confiarse. Se mantuvo el marcador de la primera parte y también la escasez de ocasiones en una y otra portería, salvo la que tuvo William José y otra de Zurutuza, pese a que los visitantes siempre lo intentaron.