Es un lujo tener en el equipo a un talentoso goleador como Álex Millán (13 goles), o a un futbolista de tanta calidad como es el nigeriano Samuel Chimerenka, con desborde y gol. Este segundo abrió la lata ante el Alboraya, y el primero de ellos torpedeó en dos ocasiones la portería de la escuadra xufera y allanó el camino del triunfo. Eso sin desmerecer el trabajo incansable de Diego Lamadrid y del joven Carlo Adriano (hijo del mítico Adriano García), con su incansable trabajo en el centro del campo, con el internacional jienense Nacho Díaz, que pese a no marcar, estuvo de diez rompiendo la defensa rival. Atrás seguridad total, y un muy activo lateral izquierdo Goyo Medina.

El Alboraya salió como una moto. Muy intenso. Tocaba apurar al máximo ante un rival con mucho talento y tanta calidad reunida que podía hacer daño. Al cuarto de hora un espectacular trallazo de Samu desde fuera del área significó el 1-0, y sin solución de continuidad el zaragozano Álex Millán marcó y dejó clara su clase. Al filo de la media hora sentenció el propio goleador aragonés. En el segundo tiempo siguió la intensidad, pero el Villarreal controló bien la situación.