Cuando en Castelló se habla de música tradicional, y especialmente de la Rondalla, solo hay un referente: los históricos y populares ´Els Llauradors´. El grupo acaba de cumplir el medio siglo de vida, pero su vitalidad musical sigue en plena forma. «Estamos mejor que nunca, y preparando nuevas composiciones, que ya iremos desvelando», comenta César, uno de los siete miembros de esta popular banda.

Anoche, centenares de adeptos a este tipo de música y seguidores de Els Llauradors coparon el recinto de la plaza Major para homenajear al grupo que más representa la música pairal.

Los artistas no defraudaron y respondieron con una magna actuación a sus seguidores. Es Magdalena, y Els Llauradors se entregaron con esas canciones y rondallas que el público anhela oir por estas fechas. El repertorio habitual de los lunes de Magdalena. Es decir, temas que hablan de las fiestas y de la tradición, entre otros, ´Magdalena Festa Plena´, Gaiata´. El resto fueron canciones que recrean poemas de autores de Castelló, que hablan de la tierra de las costumbres de sus gentes. Canción popular, en resumen.

Pero llegado el ecuador del concierto, el grupo introdujo algunas sorpresas, y un pequeño homenaje a un miembro del grupo fallecido recientemente, Paco Puig. Al concierto de la tarde-noche de ayer se sumó un octavo músico, el maestro Paco Signes, al bajo.

El hilo conductor del concierto corrió a cargo de dos presentadores. «Nuestra intención ha sido dar las gracias a todo el mundo porque sin la gente de Castelló estos 50 años hubieran sido imposibles. La rondalla es lo que es, gracias a Castelló y su gente que nunca nos ha dejado solos», explica César.

«Els Llauradors estamos en un buen momento. El momento de la música tradicional también es bueno. Están surgiendo rondallas nuevas y otras que vuelven a resurgir», añade el músico.

El grupo es de carácter amateur, es decir, una asociación musical sin ánimo de lucro. «Todos sus miembros han trabajado hasta el día de su jubilación», remarca César, el más joven de la agrupación con 55 años, y, por tanto, aún en edad laboral.

Y con este carácter vocacional, el grupo es capaz de ofrecer un par de actuaciones al mes. Y en su dilatada trayectoria ha editado ya 16 discos.