La Audiencia de Castelló ha condenado a un hombre de 82 años a dos años de prisión por abusar sexualmente de una menor de 16 años en 2016. Además, tiene prohibido aproximarse a la víctima durante tres años y acercarse a la misma en cualquier lugar donde se encuentre, como su domicilio, centro docente, el trabajo u otro lugar que frecuente.

En el transcurso de la conversación y tratando de satisfacer sus deseos sexuales le manifestó a la menor que tenía mucho dinero y casas y que si quería se las podía enseñar, al tiempo que le ponía la mano sobre la espalda y la deslizaba llegando a tocarle el pecho izquierdo. Una vez en la calle, el acusado fue a buscar un vehículo y lo aparcó en la acera y le dijo a la menor que subiera. La niña, alertada de sus posibles intenciones de manosearla, se puso a llorar y la dueña del bar la oyó y salió para llevarla a casa.

A consecuencia de estos hechos, la menor sufrió pesadillas durante una semana, no podía conciliar el sueño y presentaba cierto temor a salir a la calle por si se encontraba con el acusado. La sala considera que la declaración de la menor no tiene resentimiento alguno y no se debe a ningún interés económico, hasta el punto que ni tan siquiera se ha personado como acusación particular. Asimismo, el testimonio de la menor ha sido corroborado por un testigo. Por todo ello, el acusado ha sido condenado a una pena de dos años de prisión, además de que tendrá que pagar una indemnización a la víctima de dos mil euros y las costas del juicio. La sentencia no es firme y cabe interponer un recurso de apelación para el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.