Transcurría incierta la previa a la corrida de rejones del serial Magdalenero al informar Andy Cartagena, quien debía ser de la partida, que no lograba recuperarse a tiempo del percance sufrido semanas antes en México y por lo tanto causaba baja en su cita con la afición de Castelló. Escaso tiempo tenía la empresa para buscar sustituto al de Benidorm y en un ejercicio de eficacia informaba a pocas horas del comienzo de la corrida que el experimentado jinete portugués Rui Fernandes formaría terna junto a los ya anunciados Leonardo Hernández y Lea Vicens.

Quiso el tiempo mantener en vilo un día más a aquellos fieles al coso de la calle Pérez Galdós amenazando lluvia durante los instantes previos al paseíllo, quedó en nada y dio paso a una tarde para el recuerdo. Hizo honor la corrida de Bohórquez a las virtudes del encaste Murube-Urquijo permitiendo a los tres protagonistas lucirse ante un entregado público.

Daba inicio a la tarde el primero de Bohórquez, galopón y celoso que Rui Fernandes tardó en templarle la carrera. Necesitó tirar el portugués de dos rejones de castigo bien dejados para poder empezar una faena de templanza y riesgo al resultar tardo en la embestida y exigirle cercanía al jinete, tuvo duración el toro y lo aprovechó Rui Fernandes para meter en calor al respetable. Preciso el rejón de muerte que rodó ipso facto al burel y sirvió para arrancar el primer trofeo de la tarde. Se emplazó de salida el cuarto al que tuvo que despertar Rui Fernandes con un único pero eficaz rejón de castigo. Volvió a clavarse el toro en el centro del ruedo, fue el luso quien lo hizo todo, excelente al quiebro a corta distancia y llegando a los tendidos con dos banderillas cortas en la misma boca de riego. Rejón de muerte caído pero mortal que le abría la puerta grande.

El segundo de la tarde marcó mansedumbre al dolerse con el rejón de castigo. No tardó el toro en salir suelto y entablarse, dificultando la labor a un entregadísimo Leonardo Hernández que fue en su busca y supo imponerse. A lomos de Xarope le dejó las banderillas cortas y se creció el pacense arriesgando con la suerte del teléfono apoyando el codo en la testuz del toro, lo que levantó al público de sus asientos. Le quedó muy bajo el rejón de muerte y tuvo que repetir la suerte antes de que cayera el animal. Respondió el público al compromiso del jinete pidiéndole la oreja que le fue concedida. Como ya ocurriese en la novillada que abría feria y haciendo honor a aquello de «no hay quinto malo, salió Ubriqueño al ruedo castellonense. Lo templó de libro Leonardo con Despacio para torearlo después dándole los costados con Sol, magnífico. Faltaba la rúbrica a la faena y de eso se encargó el rejoneador de nuevo con Xarope dejando tres cortas al violín y luciéndose para ponerse al público en el bolsillo. Metió el rejón de muerte casi entero que fulminó al bravo toro de Bohórquez. Dos orejas de libro. Acompañó el mayoral al jinete en una ovacionada vuelta al ruedo.

Era turno de Lea Vicens con el tercero. Optó por Bético para las banderillas, yendo de frente hacia el toro tanto al quiebro como al violín aunque dejando los palos un tanto caídos. Con Deseado lució doma y dejó buenas banderillas que llegaron a los tendidos, siempre muy de parte de la amazona francesa. Dejó un rejón de muerte letal que le valió su primera oreja con fuerte petición de una segunda que el presidente prefirió, acertadamente, no dar. Comenzó accidentada su faena con el sexto al quedarse el rejón de castigo entero en el lomo del burel. A lomos de Gacela dejó dos quiebros magníficos y se venía arriba Lea Vicens con Jazmín, dándolo todo y clavando dos rosas que ejecutó con riesgo y valor. Pinchazo y rejón entero que tumbaron al toro y le daba el pasaporte para que la terna al completo saliesen a la calle por la puerta del triunfo.

Ficha técnica

Plaza de Toros de Castelló

Segunda de Feria. Casi dos tercios de entrada. Seis toros de Fermín Bohórquez. Buenos 1.º, 3.º, 4.º y 6.º, manso el 2.º, excelente el 5.º. Rui Fernandes: Oreja y oreja. Leonardo Hernández: Oreja y dos orejas. Lea Vicens: Oreja con fuerte petición de segunda y Oreja. Presidió Vicente Oliver, bien.