En los días previos a la semana grande de las fallas los actos se suceden en un vaivén de dulzainas y tabal, trajes de valenciana e impaciencia por que empiece la fiesta. Los actos de homenaje a las reinas falleras han sido las citas más reconocidas durante la semana, y han vuelto a llenar el Teatro Payà de falleros y falleras.

Primero acogió a los niños y niñas de las diecinueve comisiones de la ciudad, que versaron sobre magia, ilusión, futuro, y, sobre todo, de fallas y de su máxima exponente en el ejercicio 2018, Ana Giménez Domingo, que escuchó atenta desde su trono en lo alto del escenario.

La pequeña no pudo contener las lágrimas cuando su hermano, Jimmy Giménez le dedicó unas hermosas palabras en las que se declaraba orgulloso y admirador de la niña de la casa.

Tras él, fueron las integrantes de la corte de honor y las damas de la ciudad, quienes levantaron sus voces para halagar a la reina, con la que comparten experiencias y amistad.

La reina fallera, Judit Pesudo, fue la última en intervenir, dirigiéndose a su compañera en el cargo de una manera cercana, cariñosa y llena de emoción, y habló de su relación que espera, ha dicho, dure por muchos años.

Por otro lado, durante el acto de pleitesía a la reina mayor, los momentos más emotivos de la noche se dieron con las palabras de la homóloga infantil de Judit, la reina fallera infantil Ana Giménez, quien estuvo visiblemente emocionada, y con el cariño del parlamento de su corte de honor, compañeras durante todo el año como reina.

Las lágrimas de emoción fueron un elemento más de la noche para la máxima representante de las Fallas de Borriana que, como comentaba a este periódico era una de las noches más esperadas por ella.

El próximo encuentro de las fallas será esta noche, en el Pa i porta que acogerá la Llar Fallera y en el que el ambiente fallero y la música serán las protagonistas.

Pleitesía infantil

La reina fallera infantil de Borriana disfrutó de uno de los actos del calendario fallero más emotivos en su papel de máxima representante, como es la pleitesía.

El destacado escenario del Teatro Payà de Borriana acogió a los niños y niñas de las diecinueve comisiones de la ciudad, que llenaron el patio de butacas junto con una gran representación de adultos.

Los parlamentos versaron sobre la magia, la ilusión, el futuro, los niños y niñas, y sobre todo de fallas y de su máxima exponente en el ejercicio 2018, Ana Giménez Domingo, que escuchó atenta y emocionada atenta desde su trono en lo alto del escenario.

La pequeña no pudo contener las lágrimas cuando su hermano, Jimmy Giménez, le dedicó unas bonitas palabras en que se declaraba orgulloso y admirador de la niña de la casa. Tras él, fue el momento de las integrantes de la corte de honor y las damas de la ciudad, que han alzado sus voces para halagar su reina, con la que comparten experiencias y amistad. La reina fallera de Borriana, Judit Pesudo, fue la última en intervenir, dirigiéndose a su compañera en el cargo de una manera cercana, cariñosa y llena de emoción, y habló de su relación que espera, dijo, dure por muchos años.