la ciudad de Borriana ya lo tiene todo preparado para celebrar por todo lo alto su gran semana fallera, y el ambiente festivo en las calles es más que palpable desde que hace tan solo unas semanas el pregonero José Poveda anunciase a los cuatro vientos la llegada de las fiestas josefinas.

Las 19 comisiones que conforman el panorama fallero de la capital de la comarca de la Plana Baixa, han sacado sus ninots a la calle y, con las charangas y la pólvora a punto, sólo falta que durante la jornada de hoy 15, día oficial de la plantà, los monumentos tomen forma y conformen las geniales obras de arte que están destinados a ser.

En la tarde del viernes 16 llegará uno de los momentos más esperados para falleros y falleras: la entrega de premios en la que se desvelará cuál será la mejor falla del ejercicio 2018 así como el resto de galardones como los de mejor crítica, pintura, acabado, llibret de falla, etc. Además, el broche de oro de la noche será una mascletà nocturna.

Y entrado en un intenso fin de semana, el sábado 17 se podrá disfrutar de la primera mascletà desde la Plaça de l'Hereu y un gran desfile de falleras recorrerá las principales de la ciudad en la visita oficial a las fallas. Será durante la jornada del 18 cuando, además de la cita con la pirotecnia Martí pasado el mediodía, se vivirá el correfoc que, a partir de las 19.45 horas, llenará de fuego, música y magia las calles de Borriana.

La jornada más importante

Pero los momentos más importantes de las Fallas de Borriana se vivirán durante la mañana del 19, cuando la ofrenda de flores a la Mare de Déu de la Misericòrdia reunirá a la totalidad del mundo fallero de la localidad, en un desfile de color y tradición que finalizará en el tapiz de la plaza Mayor.

Ya durante la noche del día de San José, las comisiones darán paso a uno de los momentos más emotivos, hermosos, y a la vez tristes de las fiestas josefinas, la cremà, que da sentido a la fiesta de las fallas y que a partir de las 20 horas convertirá poco a poco en cenizas la totalidad de los monumentos infantiles y mayores, siendo en total 38, para seguir con la tradición, purificar y acabar con lo viejo y dar la bienvenida a lo nuevo, a los mejores propósitos y a la renovación.

Y pese a que será una noche en la que se verterán lágrimas por acabar con los impresionantes monumentos mimados durante meses y que dejan atrás mucho trabajo tanto por los artistas como por las comisiones.

Así, el fuego cerrará nuevamente un ejercicio, dando paso al próximo año fallero, en un ciclo que nunca termina y que año tras año resurge de las cenizas con el único propósito de volver a llenar de vida, color, pasión y alegría a todos aquellos cercanos a las Fallas de Borriana.