El UBE L'Illa-Grau apeló a la casta para remontar en Ibiza y asegurarse la presencia un año más en la Superliga Masculina, la máxima categoría del voleibol nacional. Tras un mal arranque de partido, en el que el Usuhaïa Ibiza consiguió cobrar dos sets de ventaja, el equipo de Enric Bescós se rehizo para darle la vuelta a la contienda y sumar dos puntos que le permiten tener tres de ventaja sobre la zona de descenso a falta de una sola jornada para termine la temporada regular.
Pero no fue nada fácil para los castellonenses conseguir esta victoria clave para sus intereses. Los baleares, quintos de la tabla, se mostraron muy superiores en los dos primeros parciales. Los visitantes, atenazados por la necesidad, vieron como después de aguantar el ritmo en los primeros compases, el Ibiza se marchaba en el marcador por 14-9 en el primer set. La desventaja no hizo más que aumentar con el desarrollo del parcial y, aunque los graueros maquillaron en la recta final, Usuhaïa se llevó el triunfo al final por 25-19.
La tónica se reprodujo en el segundo acto. La igualdad de los primeros compases se rompió cuando los ibicencos lograron poner un 9-5 en el marcador. La distancia se engrandeció a medida que se desarrollaba el parcial (12-6). En este caso, no hubo reacción final de los visitantes, lo que permitió que el Ibiza se hicieron con una victoria cómoda en el set (25-15).
Pero el UBE L'Illa-Grau todavía no se había dado por vencido, y mostró su capacidad de reacción en el tercer set. En un parcial muy competido, donde hasta el final nadie dio su brazo a torcer, el equipo de Bescós logró prolongar el duelo tras ganar por 23-25.
La igualdad también marcó el cuarto, donde de nuevo se jugó al límite. Pero el UBE L'Illa-Grau supo resistir los envites de su contrincante para, otra vez con un resultado ajustado, forzar la muerte súbita (22-25) y buscar un triunfo que se antojaba improbable.
Una vez más, le costó mucho sudor a los castellonenses poder llevarse el quinto set, pero aguantaron el tipo para ganar el Usuhaïa por 14-16 y conseguir un triunfo definitivo.
