El nuevo proyecto de transporte público interurbano que ha planificado el Consell para el área metropolitana de Castelló contempla una serie de mejoras para reforzar la conectividad de esta zona. Su apuesta pasa por reforzar las líneas de autobuses y descarta realizar una plataforma con Tram por su alto coste económico. Entre otras medidas, contempla conexiones directas desde Almassora, Borriana y Vila-real con la Universitat Jaume I evitando el transbordo actual, el establecimiento de paradas en las estaciones de Vila-real y Almassora, así como una mejora de la coordinación de las primeras paradas de Castelló con la ruta de Borriana para viajar al Hospital de la Plana.

La propuesta, que se encuentra en exposición pública, abarca las localidades de Almassora, Borriana y Vila-real. Esta concesión integrará los tráficos que atendía la adjudicación CVCS-107 Vilafranca del Cid-València cuyo plazo de vigencia finalizó el 18 de septiembre y que comprendía un ámbito más amplio. El nuevo contrato dará una cobertura vinculada a la zona metropolitana de la capital de la Plana. Subraya que las tres poblaciones han registrado en los últimos 20 años un crecimiento demográfico del 35%.

Dicha concesión comprende tres líneas principales que unirán Vila-real, Borriana y Almassora con la estación de autobuses de Castelló. Además, cada una contará con una variante con rutas directas a la UJI. Las paradas mantendrán las ubicaciones del anterior proyecto.

Presenta una importante mejora de las frecuencias con refuerzos en verano. La L1 de Castelló a Vila-real con final en la estación de Castelló tendrá tiempos de paso de 30 minutos de lunes a sábado y de 15 los domingos en temporada de invierno (del 1 de septiembre al 31 de julio), y en verano bajarán a los 20 minutos los sábados, mientras la L1 de Castelló-Vila-real- UJI pasará cada 30 minutos de lunes a viernes. La L2 Castelló- Borriana-estación constará en invierno y verano de unas frecuencias de 15 minutos de lunes a viernes, de 13 los sábados y de solo 8 los domingos y festivos; mientras el itinerario de la UJI operará de lunes a viernes con 15 minutos de paso. Por último, los autobuses de la L3 Castelló-Almassora-UJI circularán en horario de invierno cada 30 minutos de lunes a sábado y cada 23 los domingos, y en verano disminuirá a los 21 minutos los sábados y a los 15 los domingos. Por su parte, la L3 Castelló-Almassora-UJI, discurrirá cada 30 minutos de lunes a viernes.

Estos servicios, añade el informe del Consell, deberán coordinarse con los autobuses que van a Onda y la Vall d´Uixó desde Vila-real y con los cercanías ferroviarios. Se estima necesaria una flota mínima de siete vehículos.

La Generalitat prevé aportar en los 11 de años de la concesión 3,7 millones de euros, que supone el déficit previsto. Proyecta unos ingresos de 12,9 millones de euros y un coste de explotación de 16,7 millones. Al respecto, indica que la primera línea de Castelló-Vila-real recaudó en 2016 un total de 451.589 euros por 390.721 viajeros; la de Borriana, 314.229 euros por 280.388 usuarios; y la de Castelló-Almassora, 413.625 euros por 350.407 viajeros. Con estos cambios, el Ejecutivo valenciano pretende convertir el autobús en el transporte de referencia en los desplazamientos en el área metropolitana de Castelló. Ahora tiene pendiente a través del plan de movilidad metropolitano -en fase de redacción- si se impulsarán vías reservadas para el autobús.

La Generalitat promueve nuevas concesiones en ocho zonas de Castelló. Recuerda que el sistema vigente obedece a un «modelo obsoleto, diseñado en base a criterios y necesidades de hace 50 años». Subraya que el 90 % de los contratos de concesión del transporte interurbano de la Comunitat se encuentran caducados, prorrogados o próximos a la fecha de vencimiento. Su previsión es que las nuevas líneas empiecen a operar a finales de este mismo ejercicio.