El Ayuntamiento de Castelló aprobó en 1991, con Daniel Gozalbo de alcalde, un reglamento de normalización lingüística que planteaba normalizar el topónimo histórico de la ciudad -solo en valenciano-. El Partido Popular mantuvo esta normativa durante sus 24 años de gobierno. Los alcaldes del PP, José Luis Gimeno, Alberto Fabra y Alfonso Bataller respetaron una propuesta que ahora el ejecutivo municipal pretende llevar a término.

El concejal de Normalización Lingüística, Ignasi Garcia, reveló ayer la existencia de este reglamento durante la presentación de las jornadas divulgativas que abordarán la recuperación del nombre monolíngüe de la ciudad. Según Garcia, «en el reglamento de normalización lingüística de este ayuntamiento, que se aprobó en 1991, en su punto 6 venía especificado que la ciudad de Castelló recuperaría los topónimos en valenciano de su nomenclatura». Añadió que «es una reivindicación que viene de lejos. Ya en el año 1964 el cronista de la ciudad Sánchez Adell y otros nombres ilustres como Lluís Revest apostaban por recuperar el nombre de la ciudad».

«Ya son 27 años esperando a hacer efectiva una demanda que tiene todo el consenso académico y permite recuperar nuestra historia», afirmó el edil. Reiteró que invitará a todos los grupos políticos a estas charlas «para que vengan a escuchar todos los motivos que hay y se entierre ya de una vez el hecho de utilizar la lengua como una arma política, porque la lengua está por encima de todas las ideologías».

Dicho reglamento indicaba que el valenciano y el castellano son las lenguas propias de la ciudad y del ayuntamiento, y afirmaba que las rotulaciones en inmuebles y vía pública estarían redactados en los dos idiomas, pero en el caso de la denominación de la ciudad, señalaba, «el ayuntamiento elevará la propuesta al Consell para que todos los topónimos tengan la forma oficial valenciana».

El PP eludió materializar esta iniciativa, pero tampoco cambió una propuesta que ahora cuestiona. Una situación similar se dio en València, donde en 1991 la entonces alcaldesa, Rita Barberá y el líder de Unión Valenciana, Vicente González Lizondo, pactaron normalizar el topónimo, pero este acuerdo tuvo que esperar hasta la llegada del actual mandato.

El gobierno local de Castelló sostiene que nombrar Castelló con la única versión en valenciano es una reparación histórica y para ello se sustenta en la opinión de cuatro especialistas de distinto signo político. De esta forma rebate al PP y Ciudadanos que no se trata de una discriminación del castellano. De hecho, anuncia, la campaña de las conferencias se denomina: «Dos lenguas, una identidad, Castelló».