El Ayuntamiento de Castelló, a través de una campaña informativa, quería «inducir a los castellonenses no solo a conservar limpia la ciudad, sino a mantener en condiciones el tramo de acera que corresponda a cada edificio, en cumplimiento de la ordenanza municipal de limpieza de vía pública y recogida de basuras», según publicó Levante de Castelló en su edición del 28 de marzo.

Esta singular idea la hizo pública el entonces concejal de Servicios Públicos, Isidro Salas, y se trataba de una propuesta alternativa del grupo popular a la presentada por los socialista; y con ella se quería conseguir «la puesta en marcha de un plan de optimización de limpieza de la ciudad», declaró.

Salas subrayó que, hace 25 años, «el servicio de limpieza viaria y recogida domiciliaria de asciende a 740 millones de pesetas (más de 4,4 millones de euros)» y esta propuesta, en lugar de subir impuestos para incrementar los servicios, algo que afectaría a los bolsillos de la totalidad de ciudadanos, apuesta «por recuperar la conciencia que existía en Castelló y en la que cada ciudadano se limpiaba sus aceras».

A juicio de Salas, el plan para mejorar la limpieza centrará sus esfuerzos en recuperar la responsabilidad de los ciudadanos y en optimizar los recursos existentes».

La propuesta de los populares, que fue apoyada en pleno por los concejales del PSOE, y consistirá en «llevar a cabo una campaña publicitaria de concienciación. la adecuación de la ordenanza de limpieza viaria y la optimización de servicios».