La Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Castelló han reactivado el reparto de la herencia de Josefa Martell que ha de destinarse a colectivos sociales tras dejarla sin ejecutar el anterior Consell del PP. Una sentencia del Tribunal Supremo obligó en 2002 a la Generalitat a entregar la fortuna de Martell, que había fallecido en 1988 sin testamento, a partes iguales entre la propia institución autonómica y entidades sin ánimo de lucro de la provincia y de la capital de la Plana. Inicialmente se valoraron 32 propiedades en 4, 7 millones . El Ejecutivo valenciano permutó cuatro de las parcelas que le correspondían (de un millón de uros ) y el resto intentó sacarlas a subasta sin éxito. El Pacte del Botánic intenta desbloquea el proceso después de años de parálisis.

Así lo anunciaron ayer el presidente del Consell, Xinzo Puig, y la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco. Puig avanzó, además, que cederá la parte que corresponde a la Administración autonómica al consistorio para que la gestione en beneficio de las entidades sociales de Castelló. Desde hace 16 años esperan el reparto de Martell nueve entidades de Castelló y provincia. Se tratan de Cocemfe Castelló., Daño Cerebral Sobrevenido Ateneo, AFA (alzhéimer), Avant, Afanías, fundación Síndrome de Down, Acudim de Vila-real, Cáritas Diocesana Segorbe-Castelló y Afdem (salud mental).

Una resolución del Alto Tribunal exigió en 2002 que se distribuyera, tal como marca la ley, el legado de Josefa Martell. El Consell había enajenado algunos de sus bienes y la justicia le recordó que dos terceras partes se han de dirigir a asociaciones sin ánimo de lucro. En su etapa en la oposición, el PSPV estimó más de 50 propiedades con un valor de 100 millones de euros. La Generalitat de Francisco Campos creó en 2004 la junta distribuidora. Un tercio está vinculado a las arcas autonómicas, otro tercio a entes sociales de la ciudad y un último a colectivos de la provincia. Según explicaron ayer desde la delegación autonómica territorial, en 2006 se valoraron 32 inmuebles, situados todos en Castelló, con un coste de 4,7 millones de euros, de los que cinco eran urbanos y 27 rústicos.

Dos permutas en València

Entre 2007 y 2015, según las mismas fuentes, el Consell se reservó dentro de su parte cuatro de las mejores fincas, con un valor de un millón de euros, que utilizó para impulsar proyectos autonómicos. Dos fueron permutadas en València para el desarrollo del completo 9 d'Octubre y para la adquisición del Palacio Català. Luego hubo una cesión a cambio de obras de rehabilitación en un edificio de la calle Mayor que fue sede de la VIU. Asimismo, se quedaron cuatro parcelas sin localizar, mientras una rústica -en el Camí d'En Riera- se cedió al ayuntamiento para huertos solidarios. Por último, la Conselleria de Hacienda puso en subasta de 2007 a 2015 un total de 22 inmuebles, logrando solo comprador dos, por 2.400 y 8.000 euros respectivamente.

De esta forma, la Generalitat mantiene ahora 20 bienes más otros cuatro de los que desconoce su ubicación. De los 20 primeros, dos son solares urbanos -en las calles Columbretes y Ramón y Cajal- y 18 parcelas rústicas.

En breve convocará la junta distribuidora para realizar una nueva tasación de las fincas. La finalidad será la de ponerlas a disposición del tejido asociativo provincial. El delegado del Consell, Adolf Sanmartín, apuntó que el precio de la subasta será inferior al de 2006 ya que entonces se encontraba el «boom» inmobiliario.

Uso de una sola finca

De la herencia millonaria de Josefa Martell, se encuentra en utilización una parcela de la capital de la Plana. La misma está habilitada para la asociación Afdem y para agricultura ecológica.