La Diputación de Castelló activó ayer la campaña solidaria «100 llibres per xiquet» con tal de contribuir a la dotación de fondos bibliográficos para la nueva biblioteca de Castell de Cabres. Así, el gobierno provincial invita a los castellonenses a donar libros infantiles y juveniles para que el pueblo más pequeño de la provincia cuente con este recurso cultural para sus vecinos. La iniciativa da respuesta a la petición que los propios vecinos y la alcaldesa del municipio, Mª Pau Querol, le formularon al presidente de la Diputación, Javier Moliner, en una de sus visitas al pueblo y forma parte del trabajo de la Diputación por visibilizar las necesidades y problemáticas de los municipios más pequeños de la provincia y ayudarles a contar con recursos que igualen sus oportunidades respecto a otros pueblos más grandes. Así lo explicó el presidente Moliner, quien de forma simbólica depositó durante la mañana de ayer en el punto de recogida instalado en el Palacio Provincial de Las Aulas los primeros ejemplares de publicaciones que se destinarán a la biblioteca de Castell de Cabres.