De Benicàssim a Cracovia. Ese ha sido el viaje emprendido por alrededor de 20 personas, la mayoría del municipio benicense, para seguir los pasos del Papa Juan Pablo II. Como guía en este viaje no podían tener a una personas más adecuada: el cura de la parroquia de Santo Tomás de Villanueva, Luis Oliver.

El párroco que realiza diferentes actividades a lo largo del año para que no se quede solo en ir a misa los domingo al mediodía, ha organizado este viaje que comenzó a fraguarse hace unos cuatro meses. «La idea de realizar este viaje surgió en Navidad».

Después de tenerlo todo organizado y previsto, el grupo de cristianos iniciaron su viaje el lunes y volaron desde Barcelona con destino a Cracovia. Su viaje acaba hoy mismo y durante estos días han realizado la ruta de Juan Pablo II que les ha llevado a diferentes lugares como Wadowice, la ciudad donde nació Karol Józef Wojty?a en 1920. Allí visitaron la Basílica de la Presentación de la Santísima Virgen, ubicada sobre la plaza principal. En esta Basílica, en la Capilla de la Sagrada Familia, fue bautizado quien años más tarde se convertiría en uno de los Papas más carismáticos de la historia. Los viajeros pudieron conocer allí la pila bautismal en la que fue bautizado el Papa Juan Pablo II.

Entre Cracovia y Varsovia está el santuario de Tchestockowa, una parada que también realizaron estos peregrinos ya que allí pudieron entrar en contacto con la manera como el pueblo polaco vive su devoción a la Virgen María y su fe católica.

Durante su viaje, el grupo benicense también visitó las minas de sal donde hay una catedral a 135 metros bajo tierra. En ese lugar, Luis Oliver ofició una misa y como el mismo relató «la experiencia fue impresionante».

También visitaron la sotana que Juan Pablo II llevaba el día del atentado fallido del 13 de mayo de 1981 en la plaza de San Pedro de la Ciudad del Vaticano.

Además de los espacios dedicados al culto, este viaje también hizo parada en los campos de concentración de Auschwitz y recorrió el centro histórico de Cracovia.

Después de estar tres días en esta ciudad, el grupo se trasladó a Varsovia donde han podido disfrutar de su casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad. Asimismo, durante su estancia han visitado la plaza Pi?sudski, donde Juan Pablo II celebró su primera misa el 2 de junio de 1979 durante su primera peregrinación por Polonia.

En Varsovia estarán hasta hoy, día en que iniciarán su viaje de regreso a Benicàssim. Luis Oliver señala que durante estos días han podido comprobar «el patrimonio cultural y humano que tiene este país después de todo el sufrimiento que ha pasado. Este viaje nos ha marcado en mayor o menor medida».

Pero este grupo ya está pensando en la próxima salida la cual tendrá lugar el mes de agosto con motivo del Encuentro Mundial de Familias que se llevará a cabo en la ciudad irlandesa de Dublín. Luis Oliver es el delegado de Pastoral Familiar de la diócesis Segorbe-Castellón y ya está con los preparativos de la próxima salida.