El técnico del Villarreal B, Miguel Álvarez sufrió el sábado, como sufrieron los cerca de mil aficionados que se dieron cita en el Mini Estadi, y también lo hicieron sus futbolistas. El preparador jienense dejó claro que «hay que saber sufrir; en la vida no te regalan nada». La Segunda División B es una categoría muy exigente y a la vez complicada, y más si cabe a estas alturas de temporada, donde todos los equipos lo dan todo para alcanzar su objetivo. «Nos vamos a encontrar escenarios de todo tipo y hay que ser fuertes. Ante el Olot acabamos sufriendo porque en la primera parte tuvimos nuestras ocasiones para cerrar el marcador. No lo hicimos y al final pues tocó sufrir», agregó el entrenador andaluz. El pasado sábado el rival no empató el Olot de milagro, o mejor dicho por las sensaciones paradas, dos sobre todo, del portero navarro Ander Cantero.

«Hicimos sesenta minutos muy buenos. El primer tiempo fue muy completo, donde marcamos dos goles, jugamos muy bien y no supimos cerrar el partido. También el arranque de la segunda mitad fue bueno por nuesta parte, pero sólo duró quince minutos. Luego no tuvimos el balón y el Olot se apoderó de la situación. Sufrimos y también dejamos claro que a nivel defensivo estamos muy bien últimamente», abundó diciendo Miguel Álvarez.

Finalmente, envió un pequeño recado a sus jugadores para esta recta final de la campaña: «Tenemos que respetar a los rivales, Somos el Villarreal B. Somos los mejores del mundo -ironizó el técnico-, pero enfrente tenemos equipos que también tienen sus buenos jugadores. El Olot cuenta con futbolistas como Xumetra o Héctor Simón. Y no hay que subestimarlos. La Segunda B es muy peligrosa», concluyó.