Alrededor de un millar de navajeros celebraron ayer en el paraje de la Esperanza una de sus tradiciones más arraigadas del municipio, la Romería en honor a la Virgen de la Esperanza. Desde primera hora de la mañana cientos de feligreses acudieron a la plaza de la iglesia para presenciar el tradicional reparto las mil cintas que este año se repartieron entre los asistentes y que marca el inicio de la Romería. Tras el reparto, los navajeros comenzaron el recorrido hasta el paraje de la Esperanza. Por delante, alrededor de un kilómetro en el que varios feligreses de la localidad van porteando la imagen a hombros, bien sean hombres o mujeres a la imagen Santa hasta llevarla a los pies del emblemático manantial. Presidiendo la procesión, la Virgen de la Esperanza que, acompañada por las autoridades locales, el párroco de la localidad y los cientos de romeros, no quisieron faltar a su cita anual que se repite cada lunes de «San Vicente».

A su llegada hasta el paraje, los actos continuaron con la misa oficiada en la ermita del paraje en la que estuvieron presentes los representantes del Sindicato de riego y se produjo la bendición de las aguas del manantial del que los vecinos de Navajas, Altura y Segorbe se abastecen de agua.