Justo ahora que solo quedan siete jornadas para finalizar la temporada 2017-18 en LaLiga Santander y que todos los equipos apuran sus opciones de pelear por sus respectivos objetivos, el Villarreal CF vive una de sus semanas más complicadas de la presente campaña. Sus dos últimas derrotas en la competición doméstica ante el Málaga a domicilio (1-0) y contra el Athletic Club en el Estadio de la Cerámica (1-3) han propiciado que el plantel que entrena Javi Calleja haya cedido la quinta plaza de la clasificación que defendía y vea comprometido su futuro europeo.

Precisamente en la jornada de este fin de semana, el cuadro villarrealense visita el feudo de un rival directo en la lucha por una de las plazas que dan derecho a competir en la Liga Europa el próximo curso como es el Sevilla FC, sobre el que únicamente tiene un punto de ventaja (47 de los villarrealenses por los 46 de los sevillistas). Al jugar el lunes pasado contra los leones, el Villarreal solo dispone de cuatro días para preparar el importante encuentro del sábado (13.00 horas) y, además, lo hace con dudas sobre su juego y con problemas para confeccionar un once de garantías debido a los numerosos problemas físicos con los que cuentan algunos de sus jugadores.

Para este partido es baja segura por sanción el central Álvaro González y muy probablemente Pablo Fornals, mientras que son duda Jaume Costa, Daniele Bonera y Manu Trigueros.

La enfermería, a tope

De todos ellos el caso que más preocupa es el del centrocampista castellonense, quien sufrió un nuevo desvanecimiento en el encuentro ante el Athletic y quedó ingresado en el hospital Rey Don Jaime. Fornals, quien ya sufrió un capítulo similar el pasado mes de diciembre, pasó la mañana de ayer ingresado en el centro hospitalario y por la tarde fue a València para ser sometido a nuevas pruebas médicas en el hospital 9 d'Octubre, que dieron todas negativas.

En principio, el joven futbolista sufrió un síncope vasovagal que hace que la frecuencia cardíaca y la presión arterial disminuyan abruptamente. Como consecuencia, el flujo sanguíneo al cerebro disminuye y se pierde el conocimiento por un momento.

Además, Jaume Costa sufrió una hipotensión debido a una gastroenteritis que afectó también a otros jugadores como Víctor Ruiz. En principio su participación en el encuentro del sábado no corre peligro.

En el caso de Daniele Bonera , otro de los que no pudo participar, las cosas no parecen tan claras, ya que el jugador parece haberse resentido de unas molestias físicas en el bíceps femoral de la pierna derecha. Por ello habrá que esperar a las pruebas que se le realizarán hoy por la mañana, pero las sensaciones no son buenas.

Por último está el caso de Manu Trigueros, quien viene jugando con problemas de pubis. El centrocampista de Talavera de la Reina fue sustituido en la segunda parte del último partido y, por tanto, habrá que esperar a ver cómo recupera en estos días para ver si puede estar en las mejores condiciones posibles de cara al encuentro del sábado en el Sánchez Pizjuán. Víctor Ruiz tampoco pudo jugar por una gastroenteritis, pero su participación no corre peligro.

En su actual situación, y a falta de saber en qué posición finaliza la temporada, lo cierto es que esta no está siendo la mejor temporada del Villarreal, que ha visto cómo perdía durante todo el año a un jugador de la talla de Bruno Soriano, se quedaba sin gol al traspasar a su goleador Bakambu al fútbol chino y perdía a Semedo, todavía en la cárcel.