Una conductora de ambulancia ha dado positivo en un control de alcoholemia realizado mientras realizaba un servicio de urgencia en el municipio de Orpesa.

Los hechos ocurrieron el pasado sábado día 7 por la noche. Alrededor de las 22.30 horas, la Policía Local de Orpesa recibió una llamada avisando de que una joven había tenido un accidente en la plaza Príncipe de Asturias. La víctima conducía una motocicleta y, como indicaron fuentes de la Policía Local de Orpesa, la lluvia registrada ese día en el municipio motivó que el vehículo patinara y la joven perdiera el control del mismo.

Tras el aviso y la llegada de la Policía Local, una ambulancia de Servicio Vital Básico (SVB) que procedía de Torreblanca acudió al lugar del accidente poco antes de las 23.00 horas. El vehículo trasladó a la joven herida al centro de salud de Orpesa para ser atendida y, según las mismas fuentes policiales, al llegar al centro sanitario apreciaron signos de que la conductora de la ambulancia podía haber bebido alcohol. Por ese motivo, agentes de la Policía Local procedieron a realizarle el test de alcoholemia y la mujer dio positivo. En la primera prueba el dato fue de 0,33 mg/ litro en aire espirado, una cantidad superior a la permitida ya que la tasa máxima de alcohol aceptada para conductores profesionales es de 0,15 mg/litro en aire aspirado.

Tras este resultado, la policía realizó un poco más tarde un segundo test que dio 0,29 mg/ litro y, por tanto, se inmovilizó la ambulancia y los agentes llamaron a la empresa encargada de este transporte sanitario para que enviaran una nueva ambulancia, la cual se encargaría de trasladar a la joven hasta un centro hospitalario en Castelló para que se le realizaran las pruebas oportunas. La joven herida estuvo atendida en todo momento por los profesionales del centro de salud de Orpesa y el incidente con la conductora de la ambulancia no ocasionó ninguna merma en su atención.

En cuanto a la conductora de la ambulancia, tras dar en positivo en el test de alcoholemia fue sancionada con una infracción administrativa, ya que si el test de alcoholemia no alcanza los 0,64/mg en aire espirado no llega a ser considerado delito penal.

Admite que bebió alcohol

Tal y como ha podido saber este diario, tras este suceso la conductora de la ambulancia admitió los hechos y se ha dado la baja definitiva en su trabajo. La mujer comentó que había bebido una cerveza comiendo y no entendía cómo había podido dar positivo en el test de alcoholemia que se le realizó en Orpesa. Aun así desde la empresa de las ambulancias recordaron que estando de servicio «no se puede beber ni un trago de alcohol».