El considerado mejor campo de vuelo para la aviación deportiva de Europa, el aeródromo de Castelló, ha presentado ya ante el ayuntamiento un completo informe que refleja los beneficios que suponen para la capital de la Plana, en especial para el distrito marítimo, las diferentes actividades que se desarrollan en las instalaciones durante los 365 días al año.

Este estudio, después de analizar diversas variables, es claro: los más de 21.000 visitantes que genera anualmente el aeródromo suponen un impacto económico que ronda los 12 millones de euros, una cifra por sí sola lo suficientemente atractiva, a juicio de los responsables del Aeroclub, para que el ayuntamiento siga apostando por su presente y, sobre todo, por su futuro. Junto a este informe, la entidad trabaja en la elaboración de un plan de viabilidad financiera, que esperan esté entregado al consistorio en un plazo máximo de un mes, claves ambos para que se pueda formalizar un nuevo convenio de cesión de las instalaciones por parte del ayuntamiento, pendiente todo ello de la posible aprobación de una cuota que deberá pagar el Aeroclub al consistorio por esa explotación.

El primero de los informes recoge la estadística sobre la actividad de los últimos años. Por ejemplo, durante 2016 se realizaron un total de 6.120 operaciones de aeronaves, de las que 4.338 fueron nacionales y 1.782 internacionales. De este último bloque, destaca la presencia de aviones procedentes de Francia, reino Unido, Italia, Suiza, Alemania, Rusia, Bélgica o Noruega. Además de la actividad propia del aeródromo, son muchas las actividades que se realizan, como competiciones internacionales, formación o paracaidismo.

30.000 saltos al año

Son precisamente los saltos uno de los grandes potenciales del Aeroclub, contabilizando más de 30.000 durante 2017. Con estos datos, en el estudio se incide en que el usuario turístico-deportivo del aeródromo suele ser de perfil de renta alto, por lo que hay que valorar «los ingresos indirectos que el aeródromo genera en otros sectores de la provincia». Y es este el principal argumento que se maneja desde la entidad, desde donde destacan el impacto para la zona más allá que para ellos mismos, aseverando que las diferentes actividades que realizan les da para mantener un equilibro económico adecuado.

Los 21.000 visitantes que estiman al año incluyen no solo a los practicantes de algún deporte, sino a sus acompañantes, que se gastan dinero en hoteles, gastronomía, ocio o alquileres de vehículos. Hay personas que solo vienen un día, pero hay otros que pasan sus vacaciones todos los años y suelen estar dos semanas.