La Junta de Gobierno Local trató ayer la propuesta de la alcaldesa del Ayuntamiento de Castelló, Amparo Marco, de invertir en la mejora de las instalaciones del estadio Castalia para contrarrestar la desidia mostrada por las últimas directivas del Castellón, tal y como avanzó Levante de Castelló en su edición del viernes.

La iniciativa recibió una respuesta «satisfactoria» por parte de los miembros que la forman -cuatro concejales del PSPV-PSOE y tres de Compromís-, según confirmó el edil de Deportes, Enric Porcar. «Todos tenemos que ir de la mano en este asunto», insistió.

Es más, el responsable de la parcela deportiva del consistorio avanzó que existe «la voluntad» de firmar el nuevo convenio de cesión del estadio albinegro «antes de que acabe este mes». Así, será dentro de dos semanas aproximadamente cuando el ayuntamiento cite a los actuales dirigentes de la entidad castellonense para la firma ya que la semana que viene la alcaldesa tiene un viaje oficial a Targoviste y no podrá tener lugar la reunión que tienen prevista llevar a cabo entre ambas partes.

En principio, todo apunta a que la cesión de Castalia será de un año como así quería el consistorio, quien se va a hacer cargo de mejorar las instalaciones de la capital de la Plana como ya hizo el pasado verano para subsanar algunas de las deficiencias que presentaba el estadio y que ponían en peligro la seguridad de los aficionados albinegros, además de la resiembra del césped para que pudiera ser practicable.

La magnitud de la reforma prevista, que podría ser millonaria, implicará la definición de un plan plurianual de inversiones que permita ejecutarlas de acuerdo con la capacidad financiera del ayuntamiento y estará sujeta a la realización de un anteproyecto con más nivel de detalle. No obstante, las primeras acometidas podrán realizarse a corto plazo gracias al superávit que presente el consistorio.

Cabe recordar que en el informe encargado por el ayuntamiento para evaluar la situación de Castalia revelaron la necesidad de acometer obras a gran escala para poner a punto la instalación. Entre otros, hay descorchamientos y fisuras en las gradas, elementos metálicos oxidados, falta de extintores, cuadros de luz sin puertas de seguridad, sujeción de barandillas irregulares y ratas.