El Borriol volvió a merecer más. Ante el Eldense, el equipo rojillo nunca se dio por vencido y peleó hasta el minuto final por el empate, pero al final se volvió a ahogar en la orilla. Los alicantinos se pusieron con 2-0 en el marcador, pero en la recta final el gol del vila-realense Martí Prera le dio toda la emoción del mundo al partido. Pero la cosa quedó ahí.

Un gol con mucho infortunio le costó a los borriolenses marcharse al descanso con desventaja en el Nuevo Pepico Amat. El partido, que estuvo bien conducido por los alicantinos, se desniveló en el ecuador de la primera parte cuando Chema Díaz, con mucha fortuna y de rebote, anotó el 1-0. La metieron entre él y Pepe Mora.

Las ocasiones locales no se hicieron esperar. A los seis minutos primer aviso de Cristo Díaz. En el 19 la tuvo Carlos Terol, pero desde la misma boca de gol la envió a las nubes. Dos más tarde Carlos Sabater evitó el gol local a tiro envenenado de Loren Burón. Pero el cántaro fue tanto a la fuente que se acabó rompiendo en el minuto 23. El empate estuvo a punto de llegar en el minuto 31 con un lanzamiento del ariete vila-realense Martí Prera que el arquero local Chema Giménez consiguió rechazar a saque de esquina. Y nada más arrancar la segunda parte Rubén Solano hizo el 2-0, aunque los borriolenses nunca perdieron la fe. Martí Prera recortó la diferencia en el minuto 75.