El proyecto de Mediación Policial de la Policía Local de Vila-real ha sido seleccionado en el Concurso Internacional de Buenas Prácticas de Naciones Unidas, patrocinado y administrado por Dubai, con el reconocimiento como Good Practice. Se trata de un premio que se suma a la reciente declaración de la ciudad como capital mundial de la mediación policial, en el congreso de Canadá de 2017.

«Tras la proyección internacional que logramos el proyecto de mediación policial de nuestra Policía Local en el reciente Congreso Iberoamericano, sumamos ahora otra excelente noticia que viene a avalar el gran trabajo que se está haciendo en Vila-real para este cambio de paradigma policial del que somos absolutamente pioneros y referentes», señala la concejala de Seguridad Ciudadana, Silvia Gómez.

«Es un auténtico orgullo que nuestro proyecto sea considerado como una Buena Práctica por las Naciones Unidas, accesible a todo el mundo para seguir inspirando y liderando esa 'otra forma de hacer policía' basada en la gestión de la palabra y la búsqueda del acuerdo», agrega la teniente de alcalde, quien ha querido agradecer el trabajo de la inspectora responsable de la Unidad de Mediación Policial, Rosana Gallardo, y todo el cuerpo municipal de policía, además de la Cátedra de Mediación Policial Ciutat de Vila-real de la UJI, por hacer posible el premio.

Las Buenas Prácticas son contribuciones excelentes destinadas a mejorar las condiciones de vida en ciudades y comunidades de todo el mundo.

Las Naciones Unidas y la comunidad internacional las han definido en general como iniciativas exitosas que tienen un impacto palpable y tangible en mejorar la calidad de vida de las personas y que son, a la vez, el resultado de un efectivo trabajo en conjunto entre los sectores públicos, privados y cívicos de la sociedad.

Un comité internacional independiente de expertos identifica las buenas y mejores prácticas y prepara una lista que se presenta a un Jurado internacional que selecciona a los que se integrarán definitivamente en el catálogo.

El proyecto catalogado como Good Practice fue presentado por la Policía Local de Vila-real, en colaboración con la Cátedra de Mediación Policial.

El objetivo de la iniciativa es establecer una policía nueva, más psicológica, social y flexible para garantizar la percepción de seguridad entre los ciudadanos, y así, visibilizarla como una institución de la paz social, garante de los derechos y libertades.