El aeródromo como un enclave de oportunidades y no como un obstáculo para el futuro de Castelló. Esta es la meta que se han marcad los actuales responsables del Aeroclub, que han entregado ya al ayuntamiento un completo informe en el que detallan, no solo el impacto económico que genera en la zona -unos 12 millones de euros anuales- sino las posibilidades que tiene aún para seguir creciendo, hablando de poner en marcha nuevos eventos como una feria internacional de aeronáutica, un museo de la aviación o un parque deportivo.

Todo ello está enmarcado en el debate abierto sobre el uso de los terrenos municipales sobre los que se asienta el aeródromo, y más si cabe con el nuevo Plan General de la ciudad en plena elaboración. Desde el actual equipo de gobierno parecen dispuestos a garantizar el futuro de las actividades aeronáuticas actuales, pero todo está pendiente de la firma de un convenio entre ambas partes que se alarga en el tiempo y que, por otro lado, impide a los gestores del Aeroclub acometer mejoras en hangares e inversiones de futuro por temor a que les desalojen del lugar para poner en marcha otros proyectos, como así intentó el PP para activar la fracasada Ciudad de las Lenguas.

Para que el convenio se formalice hay pendientes dos informes. El primero, publicado el viernes por este diario, es el que analiza el impacto económico del aeródromo, unos 12 millones de euros al contabilizar una media de 21.000 visitantes al año con un gasto medio de 600 euros al día. El segundo, aún en fase de elaboración, con un plan viabilidad financiera y una propuesta de ordenación de usos de las distintas actividades del Aeroclub en el espacio del aeródromo. Este documento, según las fuentes consultadas, podría estar listo en menos de un mes y sería clave para formalizar el convenio con el ayuntamiento, que podría venir acompañado por el establecimiento de un canon anual al Aeroclub.

Lugar idóneo

Dentro de los planes y proyectos para el desarrollo del aeródromo, y que ya tiene en sus manos el equipo de gobierno, aparece la citada feria del sector aeronáutico. Para ello, cuentan con un trabajo elaborado por la Cámara de Comercio de Castelló, que recoge que la ubicación y climatología, así como el número e visitantes extranjeros al año, convierten al aeródromo en un lugar idóneo para poner en marcha un certamen de estas características.

Esta feria, de proyección internacional, va dirigida a todas las personas o entidades vinculadas al mundo de la aeronáutica, en especial la aviación general y deportiva, así como a aficionados, empresas, clubes, federaciones, agencias de vuelo o publicaciones. Esta feria estaría abierta al público con la finalidad de dar a conocer todas las novedades del sector de la aviación general y deportiva, incluido el paracaidismo, que tan buenos resultados está dando en el Aeroclub a través de SkyTime.

El objetivo, según recoge el informe de la Cámara de Comercio, es acercar las instalaciones y servicios del aeródromo, potenciar el turismo nacional e internacional, atraer a empresas, generar conocimientos, forjar vivencias y vínculos emocionales con los clientes y visitantes y generar negocio. En una comparativa con la considerada mejor feria de España de esta categoría (Aerosport de Igualada), se considera que Castelló mejora de forma considerable la oferta.

Por lo que respecta al impacto económico, se asevera que puede ser muy importante desde el punto de vista exclusivamente turístico y directo, teniendo en cuenta que se celebraría fuera de la temporada alta de verano. Estimando una visita mínima de unos 500 profesionales, y siguiendo la pauta de un gasto medio diario de 600 euros por cada visitante que llega al aeródromo de Castelló, «en un fin de semana se podrían generar 300.000 euros solamente del visitante profesional». Junto a ello, hay que añadir, según éste informe, el impacto del visitante no profesional, los acuerdos económicos y negocios que se generen o el impacto turístico a largo plazo. Eso sí, se estima que poner en marcha esta feria supondría un desembolso de unos 350.000 euros, inasumibles para el propio Aeroclub, que deberían llegar de fondos públicos y de patrocinadores privados.

Parque deportivo y museo

Otro de los planes de futuro, aún por concretar, es un parque deportivo que incluiría un rocódromo y una zona para 'skate' y otra para bicicletas de 'cross'. Respecto al museo de aviación, el Aeroclub aportaría contenido, mantenimiento y guías. Además, se habla de poner en marcha actividades con globos aerostáticos y, por lo que respecta al restaurante, habría que ver si es posible reparar un edificio para dar este servicio y si cumpliría con la ley.