El Almazora se acerca a la salvación después de sumar un agónico triunfo contra un rival directo en la zona baja, el Elche Ilicitano. Los blanquinegros consiguieron con el aliento de su público, en una jornada de puertas abiertas que reunió a más de 500 personas en el José Manuel Pesudo, tres puntos que les permiten igualar a puntos con el filial franjiverde y con el Paiporta a 33 puntos. Con un partido más que los otros dos equipos, el conjunto de Juan Carlos Beltrán empata con los puestos de salvación. Ahora le quedan por delante cinco jornadas para intentar asegurar la permanencia.

Una victoria sufrida que no se consolidó hasta el minuto 83 cuando Jonathan Sopeña se encargó de anotar el único tanto del encuentro. Los discípulos de Juan Carlos Beltrán no eran capaces de marcar hasta que su delantera trazó una jugada combinativa que fue culminada por un disparo de Sopeña. Un tanto que tumbó al filial del Elche que plantó cara durante todo el partido, pero que no demostró nada del otro mundo. Una muestra de porqué se encuentra en la zona peligrosa de la tabla. El conjunto alicantino no dejó de mostrarse como un equipo voluntarioso, pero sin excesivo colmillo en la parcela ofensiva.

En el primer tiempo las dos escuadras estuvieron más pendientes de la defensa y de controlar las jugadas a balón parado, lo que provocó que no hubiera excesivo peligro ni jugadas claras de gol. Unos y otros estuvieron muy romos en ataque, con mucho respeto por el contrario, pero sin ideas de cara a puerta contraria. Además, la defensa del Almazora estuvo bastante acertada, con un Navalón muy activo y con buenas ayudas del resto del equipo, lo que permitió a los locales mantener a cero su puerta.

Un tanto decisivo

En el segundo tiempo el juego fue un poco más ofensivo, aunque tampoco es que se crearan demasiadas ocasiones de gol. El recién salido al terreno de juego Seral dispuso de un disparo en el minuto 59 con el que generó una buena ocasión. Además, un minuto después el visitante Leomar disfrutó de un uno contra uno que supo resolver bien Rubén.

Tras abrirse la lata con el gol de Sopeña en el minuto 83, los visitantes pudieron haber empatado en una jugada a balón parado ya en el tiempo de descuento, cuando Vazquez sacó un disparo envenenado al que respondió Rubén enviando a córner. Ésa fue la última ocasión clara del partido de ayer.