Entre un Sabadell que afrontaba el partido con veinte empates en su espalda y un Villarreal B que afrontaba este partido con 126 días sin ganar fuera de casa y con 468 minutos sin anotar un gol lejos del Mini Estadi, el duelo entre arlequinados y amarillos deparó un empate que no satisfizo a nadie. Por arriba se mantiene todo igual porque el líder Mallorca y el tercero Elche también acabó con tablas (0-0). El filial amarillo arrancó un empate casi sobre la bocina. En el minuto 77 un centro de Xavi Quintillà lo blocó el portero local Roberto, pero para sorpresa de todos se le escapó de las manos y el balón se le incrustó al fondo de las mallas. Algo es algo después de un encuentro afrontado con muchas bajas.

Miguel Álvarez se vio obligado a presentar un novedoso once debido a la larga nómina de bajas para esta cita. En la portería y en la línea defensiva todo normal, con la entrada de Juan Ibiza por Pau Francisco Torres. En el centro del campo estaba el verdadero quebradero de cabeza. Enric Franquesa (lateral zurdo), jugó de extremo izquierdo; Sergio Lozano llegó el peso del juego en la parcela ancha del campo, junto a Chuca, y Pedro Martínez también jugó estuvo en el once, en el carril diestro. Y delante el onubense Simón Moreno hizo pareja junto al balear Adrià Dalmau.

Con todo eso, el Sabadell salió queriendo hacer sangre. A por todas, a sabiendas de que enfrente tenía a un Villarreal B con un centro del campo poco habitual. Ángel Martínez en el minuto 7 y Marc Martínez en el 11, buscaron los tres palos de la portería de Ander Cantero, pero el filial salió airoso de esas acometidas locales. Y es que los primeros cuarenta y cinco minutos se podrían resumir con dominio de la escuadra 'grogueta', pero con las dos ocasiones más claras para los arlequinados.

Fue el dolorense Pedro Martínez el que tuvo las dos oportunidades más destacables para el Villarreal B. En el minuto 25 llegó el primer lanzamiento entre los tres palos con el joven extremo como protagonista, pero el balón mansamente fue a parar a las manos del guardameta tinerfeño Roberto. Así es que con más pena que gloria se llegó al intermedio.

En la segunda parte el filial salió perdido. Se vio superado en el arranque, desbordado. El Sabadell le apretó de lo lindo de principio a fin. A los seis minutos llegó el segundo aviso, el más claro, por mediación del donostiarra Josu, a centro de Arturo, que remató a bote pronto y el balón acabó rozando el larguero. Y en el 55 llegó el golpe bajo con el gol del extremo Arturo, que se aprovechó de una grave indecisión de los centrales para rematar a las mallas.

Tocaba reaccionar. Poco a poco Miguel Álvarez empezó a mover piezas. Hizo debutar al nigeriano Samu Chimerenka Chukwueze, entrando por Pedro. Y poco después retiró a Adrià Dalmau y sacó al césped al pacense Rubén Mesa. El tiempo empezaba a volar. El Elche había empatado por la mañana y le igualaba a puntos. Samu le dio más recursos al filial.

El empate fue un regalo del portero Roberto. Centro largo de Álex Quintillà desde lejos y tras blocar el cuero, el balón se le escurrió y entró en la portería. Se le hizo la luz al filial amarillo. De ahí al final los dos quisieron marcar el segundo gol, pero se quedaron sin gasolina y la cosa no pasó de ahí. Un punto raro.