La Policía Local de Vila-real iniciará hoy una campaña de vigilancia y control del uso del teléfono móvil durante la conducción. La Unidad de Tráfico será la encargada de llevar a cabo los controles, que se prolongarán hasta el próximo día 22, en colaboración con la Unidad de Respuesta Policial (URP).

La concejala de Seguridad Ciudadana, Silvia Gómez, explica que «el uso del teléfono móvil, según diversos estudios, es un factor que multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente». Así, asegura que, «aunque llevar un teléfono nos aporta seguridad y protección en el caso de urgencia o necesidad en la carretera, su utilización mientras se conduce genera un riesgo de distracción».

Tras un minuto y medio de hablar por el móvil (incluso con manos libres) el conductor no percibe el 40 % de las señales, su velocidad baja un 12 %, el ritmo cardíaco se acelera bruscamente y se tarda más en reaccionar. «Algunos estudios constatan, incluso, que la peligrosidad por un uso inadecuado puede ser equiparable a la conducción con exceso de alcohol», apunta. Por este motivo, el incumplimiento de la normativa es considerado infracción grave, multada con 200 euros y la pérdida de tres puntos.

La edila recuerda que «es muy importante no atender el teléfono mientras se conduce y si sabemos que una persona va al volante, también tenemos la responsabilidad de evitar llamarle en ese momento» y señala que, como peatones también es importante «que no nos despistemos con el móvil mientras caminamos por la calle para evitar accidentes».