La portavoz popular, Begoña Carrasco, reprocha a la alcaldesa, Amparo Marco, su «falta de transparencia y su ausencia permanente a la hora de dar explicaciones a la ciudadanía sobre los temas de ciudad». Según Carrasco, todavía no sabemos si la ciudad va a cambiar de nombre, eliminando el bilingüismo del topónimo, porque hasta ahora sólo se han pronunciado sus socios de Compromís, la alcaldesa no se ha pronunciado».

Por otro lado, critican haberse enterado por cauces externos «que ya existe un proyecto para eliminar la Cruz del Ribalta, encargado a una empresa externa del que desde la oposición no teníamos conocimiento». Por ello, anuncia que «vamos a solicitar el contrato menor y el proyecto, ya elaborado, para poderlo estudiar con detenimiento, ya que el bipartito nos ha negado hasta ahora la información, como en tantas otras ocasiones». Según Carrasco, «con una alcaldesa ausente, la ciudad está en manos de radicales que hacen y deshacen a su antojo. La Cruz del Ribalta dejó de ser en el año 1979 un símbolo franquista por acuerdo plenario de la mayoría de los grupos políticos de aquel momento. No tiene sentido que Compromís se aferre a la Ley de Memoria Histórica para eliminarla».