El fútbol le debe más de una al CD Castellón. Falta echar la vista atrás y recordar, por ejemplo, lo que pasó en Gavà la temporada 2015-16 o la temporada pasada ante el Peña Deportiva. El conjunto albinegro se clasificó el domingo pasado para disputar el play-off de ascenso a Segunda División B y lo hizo en un tedioso partido contra el colista y ya descendido Recambios Colón ante 10.000 aficionados en Castalia. Aunque muchos de ellos salieron decepcionados y otros preocupados por no haber pasado del empate ante los dos últimos clasificados, lo que prevalece es que la escuadra de la capital de la Plana, al menos, ya tiene billete para la fase de ascenso.

A lo largo de la historia, y estando en Tercera División, el cuadro de la capital de la Plana lleva disputados once play-offs. Desde el descenso administrativo de Segunda B a la cuarta categoría del fútbol español el Castellón ha disputado cuatro fases de ascenso y las cuatro las perdió. Siendo como primero, tercero o cuarto. Nunca como segundo.

La primera fue la campaña 2012-13 y el sueño solo duró una eliminatoria porque el Córdoba B le eliminó (0-0 en Castalia y 2-0 en el Nuevo Arcángel). A la segunda, en la temporada 2014-15, se llegó como primero de grupo, pero el Linares le apeó en la final de campeones y en la repesca el modesto Haro le eliminó en los penaltis en Castalia.

Las dos últimas veces fueron las más desgraciadas. La campaña 2015-16 fue la más llorada puesto que un penalti le separó del ascenso. Primero se ganó a la Peña Deportiva, después al Atlético Malagueño con mucho sufrimiento. Y en la final tocó el Gavà. En Castalia 2-0 y en La Bòbila 2-0, pero en los penaltis se truncó todo (6-5). La temporada pasada, con todos los problemas del mundo, se eliminó primero al Poblense y luego se cayó ante la Peña Sport. En Castalia 4-2 y en Tafalla 2-0 con un gol en el minuto 95 que le eliminó de la forma más cruel posible.

Hay otras siete fases de ascenso de Tercera División con el Castellón, pero fueron para subir a Segunda División porque no existía la Segunda B. Entonces se subió en cuatro de ellas. La 1940-41, que fue a partido único en Chamartín contra el Zaragoza (3-2); en la 1959-60 tras eliminar al Crevillente, Atlético Baleares y en la final al Recreativo; en la 1965-66 tras superar al Nàstic y en la final al Eldense; y en la 1968-69 tras superar en una única eliminatoria al Hércules; 3-2 en Castalia y 1-1 en el Rico Pérez.

Habrá que ver esta campaña en qué posición finaliza la fase regular el conjunto de Sergi Escobar y qué rival o rivales les depara en este duodécimo intento. En el presente curso liguero no hay problemas extradeportivos, pero sí empieza a preocupar el estado de forma en el que pueden llegar los jugadores albinegros a esta decisiva fase para lograr el tan ansiado objetivo de subir.