El Villarreal regresó ayer a los entrenamientos tras disfrutar del domingo de descanso y lo hizo con la buena noticia de ver trabajar con relativa normalidad tanto a Pablo Fornals como a Daniele Bonera. El centrocampista castellonense ya no lleva escayolado el brazo, pero sí trabaja con una férula de protección de su mano tras fracturarse el quinto metacarpiano de su mano derecha. Bonera, por su parte, parece que ha superado ya la elongación en el bíceps femoral de la pierna derecha que le había impedido trabajar junto al resto de compañeros y ayer fue uno más en el grupo. Los dos estarán a disposición del técnico Javi Calleja de cara al partido del sábado contra el Celta en el Estadio de la Cerámica (20.45 horas).

El que ayer no pudo comenzar la semana a un ritmo normal fue Javi Fuego, quien sufrió la pasada semana un golpe en el tobillo que le sigue provocando dolor y por el que no pudo iniciar los entrenamientos con normalidad en la matinal de ayer.

Radoja, con una fisura

Los servicios médicos del Celta de Vigo realizaron ayer un TAC al centrocampista Nemanja Radoja en el que se confirmó la existencia de «una pequeña fisura en la décima costilla izquierda», por lo que el serbio es duda para el choque del próximo sábado contra el Villarreal. Para el choque contra el submarino, serán baja Iago Aspas y Facundo Roncaglia por lesión, pero se recupera al lateral izquierdo Jonny, que cumplió ciclo de tarjetas amarillas frente al Valencia.