La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Vila-real ha aprobado recientemente el nuevo reglamento que regirá las contrataciones por la prestación de obras y servicios al consistorio, con el objetivo de ajustar el modelo local a la nueva Ley de Contratos del Sector Público, en vigor desde el pasado 9 de marzo. La instrucción contempla los nuevos protocolos para la tramitación de los contratos menores por parte de los distintos departamentos municipales para garantizar la agilidad y eficiencia.

«Apenas un mes después de la entrada en vigor de la nueva ley, en Vila-real nos hemos dotado ya de un protocolo específico, que nos permitirá dos cosas que, para nosotros, son irrenunciables: por un parte, el cumplimiento estricto de una ley que está provocando importantes distorsiones; pero, sobre todo, garantizar el modelo que tanto éxito ha reportado a esta ciudad y nuestras empresas, que descansa en la apuesta por los proveedores locales», argumentó la concejal de Administración Local y Contratación, Anna Vicens.

Diferencia entre dos tipos

Con este objetivo, el nuevo reglamento interno diferencia entre dos tipos de contratos menores, en función de la cuantía: contratos menores de más de 3.000 euros, que requerirán de la tramitación de un expediente completo, con informes de necesidad, propuesta o factura proforma (presupuesto, en el caso de contrato de obras), entre otros requisitos; y los pagos menores, por contratos de menos de 3.000 euros. En estos casos, no se requerirá la publicación en el perfil del contratante y gestionados directamente a través de operaciones contables de retención de crédito (RC). Estos dos tipos de contrataciones se completan con los contratos mayores, a partir de 15.000 euros o 40.000 euros en el caso de obras, que se gestionarán, tal como establece la ley, a través de licitación pública.

«La nueva Ley de Contratos del Sector Público está generando mucho debate en todos los ayuntamientos y existen todavía lagunas y dudas, sobre todo por los problemas de agilidad y eficacia en la gestión que supone. Por eso, desde antes incluso de su entrada en vigor, en Vila-real estamos adoptando medidas y haciendo importantes esfuerzos para adaptarnos a la nueva normativa sin que afecte a nuestras empresas y al normal funcionamiento del consistorio, garantizando al mismo tiempo la máxima transparencia», recuerda Vicens. En este paquete de medidas, al que ahora se suman las nuevas instrucciones de contratación, se enmarca el plan de formación continua de los funcionarios al que seguirán jornadas de adaptación a la normativa dirigidas también a los proveedores locales.