Los profesores y maestros de religión preparan la campaña de inscripción de la asignatura que ha comenzado esta semana. En la Diócesis de Segorbe-Castellón el 55,52% del alumnado sigue esta formación. Desde hace dos cursos ha aumentado el número de estudiantes de secundaria, y ahora la Delegación Diocesana de Enseñanza insiste en consolidar las nuevas generaciones que llegan a infantil y primaria. Desde la Conferencia Episcopal se insiste en los beneficios de la asignatura para aprender, cuestionarse y comprender sobre uno mismo y el mundo. Como soporte ha creado la web http://www.meapuntoareligion.com/

La asignatura de religión se presenta como un medio para conocer la historia, la cultura, la costumbres y el arte. Además también ofrece "un contenido clave para superar con éxito una asignatura repleta de decisiones y obstáculos: la vida que comienza una vez que terminas el instituto", argumenta la web meapuntoareligion.com. En tercer lugar da argumentos para debatir y dialogar sobre los valores que hacen mejor la sociedad en la que vivimos y a la que el joven puede aportar mucho.

Mauro Soliva, Delegado Diocesano de Enseñanza, recuerda el valor de una asignatura de carácter humanista y trascendente en un modelo educativo que tiende a quedarse en un utilitarismo estrecho. Por eso exhorta a los padres a rellenar la inscripción desde las primeras etapas de infantil y primaria: "También forma parte del compromiso que adquirieron al bautizar sus hijos. Ellos son los primeros educadores en la fe, pero herramientas como el colegio son necesarias".

Todos los centros están obligados a ofrecer la asignatura de religión en todas las etapas de la enseñanza obligatoria. Por la parte de las familias, sobretodo en la primera inscripción o en el cambio de centro, tienen que marcar la casilla correspondiente.

La Lomce, que el PP aprobó en solitario, aunque es favorable a la Religión en aspectos clave, como dotarla de carácter evaluable y que su nota cuente en la media de Bachillerato, deja en manos de las autonomías el establecer el horario del bloque de las asignaturas específicas y de libre configuración autonómica.

La Lomce establece que la enseñanza de la religión católica, en virtud del Acuerdo sobre Enseñanza y Asuntos Culturales suscrito entre la Santa Sede y España en 1979, será de oferta obligatoria y voluntaria para los alumnos. Ni el concordato ni la reforma educativa del PP fijan un horario mínimo para las clases de Religión, con lo que algunas autonomías entienden que con una clase semanal se cumple la oferta obligada.