Libertad de expresión o provocación. La situación política catalana ha asaltado ahora un evento cultural como la entrega de los premios Ciutat de Castelló de la noche del martes en el Teatre Principal. No hubo discursos ni proclamas, pero la sola presencia de premiados y miembros del jurado con los lazos amarillos, en solidaridad con los políticos catalanes en la cárcel, ha soliviantado a Ciudadanos y Partido Popular.

El portavoz de Cs en el ayuntamiento, Vicente Vidal, considera sin tapujos que los premios Ciutat de Castelló «se convirtieron en una defensa del independentismo». A su juicio, «todos los actos del Gobierno del bipartito acaban convirtiéndose en una muestra de apoyo al Procés y al secesionismo, la evidencia más palpable del avance del nacionalismo que quiere imponer Compromís».

En esta línea, asevera sin tapujos que «son capaces incluso de utilizar los premios de la ciudad para adoctrinar»,preguntándole por ello a la alcaldesa, Amparo Marco, «hasta cuándo permitirá las actuaciones sectarias y provocadoras impulsadas por sus socios nacionalistas». Según Vicente Vidal, «para el bipartito sólo es cultura su cultura, que no coincide con el sentir mayoritario de todo el pueblo de Castellón». Sobre el PSPV, recalca que «supuestamente es un partido constitucionalista ,pero está consintiendo y respaldando que se politice cada acto de forma sectaria y se convierta a los premios de toda la ciudad en un acto de apoyo al independentismo y las tesis nacionalistas de Compromís», sentencia.

En términos similares se expresó ayer la portavoz popular, Begoña Carrasco, quien denuncia «la instrumentalización política de las instituciones que hizo el bipartito con los premios Ciutat de Castelló. Es más, incluso pone en cuestión la elección de la fecha, el 23 de abril, para el acto del Teatre Principal. «Fue muy simbólico que el gobierno municipal hiciera coincidir la entrega de estos premios con el día de Sant Jordi», remarca Carrasco, quien recuerda que «hubo miembros del jurado con lazos amarillos y alegatos desde la tribuna a favor de eliminar el bilingüismo del topónimo». Incluso «la presentadora hizo una defensa acérrima del rapero condenado que homenajea las BAF en Castellón», resalta la edil del PP.

Para Begoña Carrasco, el acto entrega de los premios Ciutat de Castelló, que presidió la propia alcaldesa y organizó la concejala de Cultura, Verònica Ruiz, «evidenció una vez más el sectarismo del gobierno municipal, cercano a la defensa independentista de Cataluña y que no respeta la identidad de cada uno ni gobierna para todos».

#NOCALLAREM

Desde el equipo de gobierno mantuvieron silencio, aunque diversas fuentes consultadas sí que resaltaron que el acto del Teatre transcurrió de forma correcta y que si hubo personas con el lazo amarillo no deja de ser un acto de libertad de expresión.

El portavoz de Compromís per Castelló, Ignasi Garcia, no contestó a esas críticas, pero si entró a valorar que el Partido Popular y Ciudadanos vetaran el lunes «una declaración institucional para adherir el Ayuntamiento de Castelló al manifiesto #NOCALLAREM y hacer un grito a favor de la libertad de expresión». Un manifiesto donde diferentes artistas y colectivos «denuncian la represión ejercida y las leyes que limitan la libertad de expresión después de las últimas condenas a cantantes, tuiteros, humoristas, periodistas y activistas sociales. Para Garcia, «que PP y C´s veten justamente el Día del Libro una declaración que pide que los libros circulen con libertad demuestra de qué pasta están hechos».