El consejo manejaba el 98 % de las acciones presentes en la Junta, así que aprobó sin problemas cada uno de los puntos del día: la salida de Cano Coloma y la entrada de los nuevos consejeros, la ampliación de capital que dará el control mayoritario a Orbit, y los cambios en cuanto al quorum necesario para constituir una junta o las mayorías para adoptar acuerdos en un consejo de administración, que escenifican el nuevo equilibrio de poderes entre Capital (Montesinos y compañía) y Orbit (Garrido y los suyos). El consejo lo aprobó todo por amplia mayoría, pero los minoritarios mostraron su disconformidad en varios aspectos.

El debate más animado se dio con motivo de la ampliación de capital. La inversión total será de 1.106.000 euros. De ellos, 221.000 euros pertenecen a prima de emisión. El capital social pasa a ser de algo más de 1.500.000 de euros. Capital Albinegro y Orbit han acordado que el grupo liderado por Garrido desembolsará la parte que corresponde al actual accionista mayoritario (el 98 %), solventará la deuda privilegiada con Hacienda (de algo más de un millón de euros) y tomará el control accionarial. Tras la operación, según explicó Montesinos, Garrido tendrá el control de alrededor del 54 % del capital social del club. El segundo gran accionista sería Capital Albinegro, con algo más del 44 %.

Las posturas

Frente a la pregunta de Ànima, que en boca de Manel Porcar, cuestionó por qué no se ha realizado una ampliación abierta, el presidente Montesinos defendió la conveniencia de la operación y desgranó los avances y las inversiones («600.000 euros») realizadas hasta la fecha. «Hemos tomado la decisión mejor para el CD Castellón», aseguró.

Toni Vallet, de Centenari Albinegre, dijo que el consejo está «desaprovechando una oportunidad» al no abrir la ampliación a toda la sociedad, y pide que «en futuras ampliaciones no se descarte esta opción de que toda la ciudad y la provincia puedan entrar en el club». Montesinos replicó: «trabajamos con los pies en la tierra y todo tiene su momento». «En una situación de quiebra técnica había que solventar la situación y hemos encontrado un inversor cualificado. El día de mañana hará falta más capital y la sociedad castellonense tendrá su momento de comprar sus acciones. Vamos a ir poco a poco y paso a paso, y hay que ser prudente», añadió.

Por su parte, Francisco Moliner pidió «los documentos de Cruz con ustedes y de ustedes con el nuevo inversor. Si no, no me creo nada». Pedro Luis Izquierdo, de Fòrum, también tomó la palabra: «Me duele que la mayoría del capital esté en manos de fuera de Castelló. No pongo en duda que el futuro vaya a ser bueno, pero me duele». Montesinos aseguró que por ellos no ha sido. «Hemos caminado por esta provincia buscando ese capital, que no quepa ningunda duda, y la respuesta no hace falta que la diga».

A su vez, César Ramos, de Sentimiento Albinegro, recordó que a esta situación crítica con Hacienda se «llegó por el incumplimiento del anterior consejo» en referencia a David Cruz y José Cano Coloma. A la hora de las votaciones, en contra de la ampliación se postularon Sentimiento («por insuficiente y cerrada», en palabras de Conrado Marín, Centenari y Ànima. Se abstuvieron diferentes miembros de Fòrum, como el mentado Izquierdo o Isidoro Gasque. Esta vez no hubo urna. Quienes no estaban a favor levantaban la mano. El sí se sobrentendía en una votación más simbólica que otra cosa, dada la aplastante mayoría accionarial del consejo. La Federación de Peñas apoyó así implícitamente la ampliación.