Decenas de miles de personas (unos 50.000 participantes según estimaciones sindicales y 12.000 según la Delegación del Gobierno) salieron a la calle en Madrid para pedir igualdad efectiva entre hombres y mujeres y para pedirle al Gobierno y a la patronal unos salarios dignos. Durante la lectura del manifiesto, tanto el líder sindical de CC OO, Unai Sordo, como el de UGT, Pepe Álvarez, dejaron claro que hay que «disputar» los salarios en la negociación colectiva y que hay que ir a una propuesta sindical «potente y ofensiva» en España, porque «no puede ser que la patronal, instalada en el ventajismo de la reforma laboral del PP, bloqueé la negociación colectiva».

Sobre pensiones, aseguraron que no habrá un sistema equilibrado que no conlleve una acción sindical potente, empleos de calidad y salarios. «Necesitamos presión en la calle, porque la reforma de las pensiones ahora está en el congelador, pero el día de mañana puede estar en el microondas y se pase a empobrecer a los pensionistas del futuro», afirmó Sordo.

Por su parte, el representante de UGT pidió que haya una negociación con el Gobierno en esta materia que permita la viabilidad de la Seguridad Social, porque «no hay ninguna razón para que la Seguridad Social no sea viable».

«Tenemos un problema de ingresos, no de gastos, se ha de actuar sobre los ingresos», según Álvarez, que también aseguró que los patriotas de Cs «no son de fiar». «Además, no saben negociar porque el PNV les ha pasado la mano por la cara en la negociación de las pensiones», añadió.

Ambos sindicalistas, que acudieron a la manifestación con pañuelos morados para reivindicar la igualdad entre hombres y mujeres, estuvieron de acuerdo en que el movimiento feminista ha dejado claro su «histórico empoderamiento» en España y que todavía queda mucho que aprender del movimiento feminista y de la lección que las mujeres han dado en los últimos tiempos.

«El 8 de marzo y la historia que han escrito hace unos días las mujeres de manera inmediata después de conocer la infame sentencia de la Manada asegura que las mujeres no están dispuestas a continuar viviendo en una sociedad patriarcal que les niega sus derechos», destacó Álvarez, tras afirmar que este 1 de mayo es «morado, lila, violeta» y que sirve para decir basta: «Ni un acoso más ni en la empresa ni en la calle, ni un asesinato más».

También recriminaron que los medios de comunicación hayan afirmado que las organizaciones sindicales confundían prioridades o que se metían en líos políticos que iban a afectar a la participación en la manifestación. Así, Sordo aseguró que más de medio millón de trabajadores se han manifestado este 1 de mayo, que «ha tenido un seguimiento masivo en las calles de toda España».

«Habían escrito el titular porque se trababa de una vez más de debilitar al movimiento sindical, no porque caigamos mejor o peor, sino porque somos la expresión del mundo del trabajo organizado», según Sordo.