La Comercializadora Mediterránea de Viviendas (Comervi), sociedad que agrupa la mayoría de la actividad inmobiliaria y promotora del grupo Marina d'Or, presentó un calendario de pagos para hacer frente a los 2.788.000 euros de crédito privilegiado que debe al Ayuntamiento de Orpesa. Comervi hizo llegar esta propuesta tras su salida del concurso de acreedores. Los grupos de la oposición tumbaron este plan de pagos en el pleno extraordinario de ayer al no estar de acuerdo con la manera en que la sesión fue convocada. El Partido Popular consideró el acuerdo positivo para los intereses municipales al garantizar el cobro de la deuda.

Tras la salida del concurso de acreedores a mediados de abril, Comervi confeccionó un plan de pagos para abonar estos 2.788.000 euros, pendientes de IBI o de cuotas de urbanización. Esta cantidad se iba a pagar mensualmente durante siete años. Para hacerse efectivo este calendario, el plan debía ser ratificado por el consistorio antes de que los juzgados validaran las diferentes decisiones que tomó la junta de acreedores sobre la deuda de la sociedad inmobiliaria. Al tratarse de una cantidad que superaba el 10% de los recursos ordinarios municipales, el plan debía aprobarse por mayoría absoluta en un pleno.

«La sentencia puede tardar un día o un año en salir, no lo sabemos. Nuestro único interés es que el ayuntamiento cobre la deuda. No queremos ir a expropiar. Los abogados nos dijeron que mejor aprobarlo hoy que mañana», indicó el alcalde y edil de Hacienda Rafael Albert.

El Partido Popular votó a favor, mientras que Sí se Puede se abstuvo y PSPV, Compromís y Ciudadanos votaron en contra, después de criticar la manera en que el pleno fue convocado ya que, a su juicio, no tuvieron tiempo de estudiarse la documentación, que se entregó esa misma mañana. «Un pleno extraordinario urgente se puede convocar para un mismo día. Nosotros tuvimos la deferencia de avisar el lunes a todos los portavoces», defendió Albert.

«El cuerpo me pide votar en contra y que paguen de golpe toda la deuda, pero la cabeza me dice que este plan de pagos da mejores garantías de cobro para el ayuntamiento», apuntó Arantxa Martínez de Sí se Puede. En cambio, Josep Lluís Romero, de Compromís criticó que «no sabemos el porcentaje de deuda que cubrirán las propiedades que la empresa ha aportado como garantía». Fernando Domínguez del PSPV argumentó que «las garantías con menor liquidez y valor tendrían que liberarse primero. El orden inverso de liquidación es perjudicial».

Sobre la ejecución de esta deuda, el primer edil recalcó que «en el momento en que dejaran de pagar una cuota el convenio se iría al traste». Además, antes de firmar este convenio singular la sociedad inmobiliaria de Marina d'Or tenía que hacer frente a los 243.000 euros que deben desde que entró en concurso de acreedores hasta la fecha y que se contabilizan aparte. Comervi debe además a Orpesa 1,8 millones calificados como créditos ordinarios y subordinados a los cuales la junta de acreedores les aplicó una quita del 65%, que un juez debe ratificar.