Tras 17 días sin poder beber agua, el Ayuntamiento de Artana comunicó ayer a los vecinos del municipio el levantamiento total de la orden que restringía el consumo del agua. En torno a las 13.00 horas, la Conselleria de Sanidad dio el visto bueno de cancelar el veto dada la sucesión de análisis efectuados tanto por el Colegio de Farmacéuticos como desde la misma entidad que, según informó anteriormente el alcalde del municipio, mostraban unos niveles del agua aptos para el consumo.

«Los últimos resultados obtenidos mostraban todos los parámetros correctos» afirmó el alcalde, Enrique Vilar. Desde hace 11 días se levantó parcialmente la orden de «no consumir agua», que limitaba la restricción únicamente a aquellas actividades que implicasen la ingesta de esta, «la orden continuó como medida de prevención» manifestó el edil.

En la medida de evitar que una situación similar se reproduzca, Vilar aseguró que «los técnicos ya están desarrollando un proyecto que aisle la red general de otras tuberías» pero, por el momento «se han tomado medidas urgentes como la incorporación de válvula, por lo que ahora se tendrá acceso al riego pero nada que permita el contacto con abonos o fungicidas» matizó el alcalde.

Asimismo, el edil aseguró que desde el ayuntamiento no se exigirán responsabilidades y que «solo esperamos que con el nuevo proyecto se obtenga una solución definitiva».

Recordar que el municipio ha estado desde el lunes 16 de abril con una orden que prohibía el consumo de agua debido a la corrupción de esta por un fungicida que confirió al fluido un color rojizo. La filtración del producto se produjo a partir de un campo de naranjos que contaminó el agua del pozo de l'Artiga, fuente natural que nutre el depósito del Calvario y, con ello la red general. Así, el veto afectó al agua que procedía de la red general y a cuatro de las fuentes del municipio, a las que se suministraba el agua de este depósito. Sin embargo, los vecinos pudieron acceder a las ocho fuentes restantes, abastecidas del agua libre de contaminantes del manantial de les Mines para poder realizar tareas y necesidades habituales como beber agua, ducharse, lavar la ropa o fregar.