Lo prometido es deuda. El Villarreal había anunciado que haría el pasillo al Barcelona, por su condición de campeón de Liga, y los jugadores del submarino cumplieron con el acto protocolario antes de que el duelo diera comienzo en el Camp Nou.

Además, el Villarreal se sumó ayer al homenaje generalizado que el mundo del fútbol español está rindiendo a Andrés Iniesta, antes de que abandone el Barcelona. El club castellonense le hizo entrega de un submarino amarillo de cerámica que sirvió como homenaje a su trayectoria y los valores que transmite. Mario Gaspar, en calidad de capitán del conjunto de la Plana, se encargó de entregarle el presente.

El Barcelona también aprovechó la previa y el descanso del partido contra el Villarreal para rendir homenaje a su primer equipo de fútbol y a las distintas secciones del club. En esta campaña, la entidad azulgrana se ha proclamado campeona de la Copa del Rey de fútbol, baloncesto, balonmano, fútbol sala y hockey patines, y los representantes de los equipos saltaron al terreno de juego para hacerse una foto con los trofeos.

Los jugadores del Barcelona saltaron al campo con el nombre de sus respectivas madres escritos en el dorso de su camiseta. Una manera de celebrar el Día de la Madre que, aunque en España se celebró el pasado domingo, en muchos lugares del mundo se vivirá el próximo domingo.

Poco tiempo para descansar tendrá el Villarreal porque hoy mismo la plantilla debe regresar a los entrenamientos. El equipo de Javi Calleja retornará al trabajo a las 11.30 en el campo 3 de la Ciudad Deportiva para empezar a preparar el duelo del sábado, a las 18.30 en Riazor, contra el Deportivo de la Coruña.