Cuando Chema García Flores (Plasencia, 1987) y Joan Faner Catalá (Ciutadella, 1990) llegaron al Club Amics del Bàsquet Castelló hace nueve y cinco temporadas, respectivamente, no se podían imaginar cómo les iba a cambiar la vida. El duro trabajo, sumado a su empeño, garra y coraje, les ha permitido ir creciendo poco a poco hasta convertirse en dos de los jugadores referencia del TAU Castelló y, sin duda, dos de los jugadores más apreciados por la afición castellonense.

Ambos jugadores consideran que han podido progresar al mismo tiempo que lo ha hecho el club que apostó por ellos. «Cuando empecé el equipo estaba en EBA y ahora estamos en LEB Oro, así que la diferencia de categoría es abismal. Además, el club ha ido creciendo y ahora está en un nivel deportivo impresionante», afirma el capitán del TAU Castelló, Chema García. «Empezamos siendo un equipo humilde y seguimos siéndolo, y desde esa humildad hay que seguir trabajando», añade Joan Faner.

Tanto el base menorquín como el escolta extremeño forman parte de la historia reciente de la entidad de la capital de la Plana. Y es que hace cuatro años esta vivió un momento de gloria cuando consiguió conquistar la Copa Adecco Plata ante el CEBA Guadalajara. Pero la alegría no acabó ahí y el colofón final llegó unos meses después cuando el Amics del Basquet certificó el ascenso a LEB Oro. «Estuvimos todo el año luchando para este objetivo y, por el grupo humano que se formó y todo lo que lo rodeó, fue algo muy bonito», explica Faner. Por su parte, el capitán del TAU Castelló no olvida la emoción que sintió: «Ver cómo estaba el pabellón, cómo nos animó la afición y poder celebrarlo con ese grupo de amigos hace que para mí haya sido el momento más dulce». «Al final todo es un punto extra para que lo recordemos siempre», declara el menorquín.

«Toni Ten es la clave de todo»

En aquella temporada de ensueño, Faner promedió por encuentro un total de 4,5 puntos, 3,7 asistencias, 2 rebotes, 2,4 robos de balón y 6,8 de valoración; mientras que García registró 9,8 puntos, 3,4 asistencias, 1,2 rebotes, 0,9 robos de balón y 10,1 de valoración por partido. Todo ello bajo la batuta del técnico ondense, Toni Ten. «Toni es la pieza clave de que haya crecido el equipo. Él es identidad y no se entendería a un Amics sin Toni, ni a un Toni sin Amics. Todo el mundo en toda España conoce qué tiempo de juego hace el Amics y eso es en gran parte por Toni y el cuerpo técnico», coinciden en señalar.

En la actualidad, Faner y García disfrutan de su tercera campaña en la LEB Oro, en la que el equipo ha finalizado la liga regular en sexta posición y se ha clasificado para disputar los play-off de ascenso a la ACB. Pese a las dificultades iniciales, García confiesa que ha notado una gran mejoría: «El equipo tuvo momentos muy malos al inicio de la temporada porque había mucha gente nueva y no nos conocíamos, pero la cosa ha pegado un cambio radical y ahora estamos creciendo».

El conjunto castellonense acumuló un total de cinco derrotas en los primeros siete encuentros. Sin embargo, el equipo se creció ante las adversidades, agravadas por las constantes lesiones que sufrieron varios jugadores, y revirtió la situación para terminar la temporada con un total de 19 victorias. «El objetivo lo hemos cumplido con creces, antes incluso de lo esperado, haciendo un juego vistoso y haciendo lo que nos han pedido. Creo que el trabajo ha sido excelente por parte de todos», explica el playmaker menorquín.

Un trabajo que ha sido posible gracias al gran grupo humano que se ha formado. En este sentido, señala Faner que «Toni (Ten) cuando ficha a jugadores también ficha a personas, y esa es la clave de que tengamos éxito y de que el grupo sea tan bueno». «Para mí ha sido fundamental la unión que ha tenido directiva, cuerpo técnico y equipo. El hecho de que hayamos sido una familia tanto en las duras como en las buenas ha sido esencial para conseguir lo que hemos conseguido», asegura el jugador de Plasencia. Por ello, y aunque todavía les queda un gran reto por delante, ambos califican la temporada realizada con un notable: «Siempre se puede mejorar, pero a este año le damos un 8».

Ahora, el TAU Castelló está inmerso en los play-off de ascenso. «Los estamos viviendo con mucha emoción porque son nuestros primeros play-off en LEB Oro y con mucha ilusión de poder dar el máximo porque nos vemos capacitados para competir y luchar», explica Faner. Asimismo, el playmaker es consciente de la dificultad de la eliminatoria ante el Club Melilla Baloncesto: «Sí que es cierto que ahora tenemos un 2-0 en contra, pero eso no nos quita las ganas. De hecho, seguimos con más ganas que nunca porque sabemos que ahora toca jugar en casa y que la afición va a responder, y eso hace que nosotros salgamos al 200 por ciento».

¿Su futuro en el TAU?

Pase lo que pase en la eliminatoria, tanto Faner como García aseguran sentirse muy orgullosos y confiesan que les gustaría seguir defendiendo la camiseta del TAU Castelló. «Me gustaría mucho continuar en Castelló. Es un sitio que apostó por mí desde un principio y la verdad es que no tengo ninguna pega sobre el club, ni sobre el cuerpo técnico, ni sobre los jugadores que se fichan. Me siento bien aquí», explica Faner. Por su parte, García, aunque todavía le queda mucha guerra por dar, imagina su retirada perfecta: «Me encantaría que mi hijo pudiera verme retirándome en este club, que para mí me ha dado todo».

Sin pensar en lo que puede pasar en un futuro, y tras 268 y 165 partidos disputados, respectivamente, García y Faner suman más de 3.900 puntos, 1.300 asistencias, 900 rebotes y 500 robos de balón para el TAU Castelló. Unas cifras que, junto a su carácter ganador, les han convertido ya para siempre en la seña e identidad del club castellonense.