Segunda B y Tercera pueden cambiar de cara a partir de la temporada 2019-20. Ayer, en la IV edición del Congreso de Fútbol Aficionado celebrado en San Sebastián, se aprobó trasladar a la próxima asamblea de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) una propuesta de reestructuración de ambas categorías. La propuesta crearía subdivisiones tanto en Segunda B y Tercera, que seguirían acogiendo a equipos filiales.

El cambio podría endurecer el camino del Castellón hacia el fútbol profesional, puesto que si no sube esta temporada, debería a partir de 2019 pasar por dos escalones de Segunda B para llegar a Segunda. En caso de aprobarse el cambio, la actual Segunda B se dividiría en dos a partir de la temporada 2019-20. Un grupo llamado Segunda B Serie 1 con los cinco primeros clasificados de cada grupo en la campaña 2018-19; y tres grupos Serie 2 con el resto. Los equipos valencianos jugarían con los de Navarra, Aragón, Cataluña, Murcia y Baleares. La propuesta no especifica el sistema de ascensos y descensos.

También habría cambios en Tercera. Seis grupos Serie 1 (los valencianos con Murcia y Baleares); y 18 grupos Serie 2, con la división geográfica actual.

ProLiga, a la expectativa

La propuesta ha provocado diversas reacciones.

La de ProLiga, asociación que aglutina a más de 350 clubes de Segunda B y Tercera, entre ellos el Castellón, aboga por mantenerse a la expectativa. «Nuestra asociación analizará desde una perspectiva de defensa de los intereses de nuestros clubes y de las categorías semiprofesionales», explicó, a través de un comunicado.