La última fecha del calendario de Liga para el Almazora llega más emocionante que nunca. Los blanquinegros, que siguen ocupando plaza de descenso a Preferente, están obligados a ganar a un Villarreal C que no se juega nada y además esperar que algún que otro marcador les sea favorable. Que el Recambios Colón gane o empate con el Paiporta, o que tanto el Buñol como el Elche Ilicitano no ganen sus partidos. Y es que los almassorenses no dependen de sí mismo. Ahí está el problema.

El Pesudo abrirá sus puertas de par en par por tercer partido seguido para que la afición acuda en masa para animar a los muchachos de Juan Carlos Beltrán y Rubén Medall. En este caso para que el feudo blanquinegro sea una olla a presión ante el filial 'groguet' de Pere Martí que en su última salida ganó en el infierno de Beltrán Baguena frente al Buñol (1-2). El equipo amarillo es joven, talentoso y tiene mucha calidad.

Para esta cita el Almazora sólo tiene la baja del lesionado Koke Pérez. Además, el cuerpo técnico tiene razones suficientes para alinear al once que acabó el partido del pasado fin de semana en el campo del Crevillente, donde ganó por 0-2. Es posible que llegue a tiempo el centrocampista Jorge Yepes, que no pudo jugar en el último partido.

Por su parte, el Villarreal C sólo cuenta con la baja por lesión del delantero argentino Leandro Berti. El resto de futbolistas estarán a disposición del técnico Pere Martí. El preparador seguirá dando cabida a chavales del juvenil como es el caso del central José Manuel López y del extremo zurdo Goyo Medina.

En la primera vuelta, victoria amarilla por la mínima.