Eran guerrilleros que escapaban de la Guardia Civil y fueron fieles a los principios democráticos y sus ideas antifranquistas. Las montañas de la Tinença de Benifassà fueron el escenario perfecto por el que se movieron entre masías, senderos y campamentos, manteniendo viva la llama de la lucha contra el fascismo.

Unas 200 personas han participado en los actos que se han desarrollado en varios espacios como la Societat, el mas de la Pastora, la teulería y distintos inmuebles de la Pobla, escenarios de hechos relacionados con los maquis, que se dejaron ver por la comarca donde adquirían productos de alimentación y limpieza, realizaron actos políticos, ajusticiamientos, etc. La población se relacionó con los guerrilleros de forma más o menos voluntaria y vieron su vida complicada por la presencia de contrapartidas, medidas decretadas en la lucha contra los maquis y represión.

La Tinença de Benifassà ha reunido este fin de semana a ponentes que han analizado la existencia de estos grupos desde distintas ópticas. Así Miquel Ibáñez, director conservador del Parque Natural analizó el impacto que supusieron las medias de tierra quemada, las restricciones al cierre de masías, las contrapartidas y ejecuciones.

Las jornadas de este fin de semana sirvieron para sellar con abrazos entre familias de masías hechos históricos que tuvieron lugar hace décadas, intervinieron ancianos que presenciaron la presencia de maquis y contrapartidas cuando eran niños e incluso familiares de Florencio Pla ´La Pastora´, como su sobrina-nieta Elena.